Un hombre con antecedentes por homicidio fue detenido en su vivienda con un arsenal, decenas de artefactos explosivos, un laboratorio de marihuana hidropónica, botellas de finos vinos y champagne, así como una caja fuerte donde guardaba joyas y dinero.
La acción policial se llevó a cabo en San Francisco de Heredia, donde el sujeto de apellido Hernández y 29 años fue sorprendido por agentes de la Unidad Especial de Intervención (UEI) y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), luego de un arduo trabajo que tardó un mes por parte de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS).
El sospechoso es costarricense y tenía en la lujosa vivienda de dos plantas, que alquilaba desde hacía un año a un cubano, los portones reforzados, los cuales recientemente impactaron con un AK47.
En su interior había 5 subametralladoras, varias granadas hechizas, armas 9 mm, dos mk2 granadas, 20 bombas molotov y decenas de silenciadores para pistolas cortas y largas, cuyos usos generalmente es de sicarios. Además, cientos de municiones de armas pesadas, así como varias ojivas de mortero de largo alcance, dos plantas altas de marihuana, que estaban sembradas, y 2 paquetes de esa misma droga.
ANIMALES ENTRE LUJOS
Hernández tenía en su poder 4 perros, un pit bull y sus dos cachorros, y un french pull; así como un chancho de lujo, dos loras y dos gatos, que fueron decomisados por personal del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).
Como si fuera poco, el presunto traficante de armas tenía en la sala una pecera de lujo de 2 metros y medio de largo y metro y medio de alto, con animales exóticos que bailan en medio de corales y un pez, que según la policía, cuesta más de ¢1 millón.
Pero los bienes no eran solo eso, poseía una colección de 30 relojes Rolex, un Gucci y 2 Omega, valorados cada uno en más de ¢1 millón, tres vehículos marcas Hyundai, Audi y Kia. Además de ¢10 millones en efectivo entre moneda nacional y dólares de baja denominación.
Francisco Segura, director del OIJ, indicó que los carros están a nombres de delincuentes.
"Los vehículos decomisados no están a nombre del joven investigado, sino de sujetos vinculados a otros delitos como cobronazos por deudas. A un hombre lo mantuvieron retenido tres días en esa casa, donde lo golpearon y amenazaron, luego de interponer una denuncia, después lo dejaron ir" explicó.
Segura agregó que intentan averiguar el objetivo de las armas y de dónde venían.
EQUIPO ESPECIAL
Expertos de la UEI trajeron un auto que jalaba una carreta, la cual portaba un tanque metálico; sacaron uno por uno los artefactos explosivos y los colocaron con mucho cuidado, en la acción fueron ayudados de un brazo controlado por los propios oficiales.
Posteriormente fue cubierto con una lona y trasladaron todo el arsenal bajo estrictas medidas de seguridad; el despliegue policial los llevó al Complejo de Ciencias Forenses, donde será examinado y posteriormente destruido.
Hernández es al parecer amante de las armas, en su Facebook se pudieron ver fotografías con revólveres de todo calibre, entre los que destacan algunos con enchape de oro y grupos policiales de asalto.
ARMAS POR MAR
Para las autoridades fue un día largo y cansado, aún no pueden cuantificar el valor del arsenal y otros bienes que tenía el presunto traficante, que al parecer los adquiría en Estados Unidos y traía al país vía marítima, podría ser por Puerto Limón.
Ante esto, las investigaciones continúan para esclarecer muchas interrogantes que manejan las autoridades en lo que sería el mayor decomiso variado a un hombre. No descartan que el objetivo sea un político o un empresario, con el objetivo de sembrar pánico en Tiquicia.
El joven armero fue trasladado a las 5 p.m. hasta el Ministerio Público, luego de estar todo el día sometido a las pesquisas judiciales en la vivienda; se estarían solicitando seis meses de prisión preventiva por los delitos de legitimación de capitales, posición de droga y armas de fuego no permitidas.
Algunos vecinos, que prefirieron no revelar sus nombres, aseguraron a DIARIO EXTRA que el hombre era ostentoso, serio y en ocasiones solía hacer fiestas donde llegaban autos de lujo de dudosa procedencia.
