Los días para María Martínez y Erick Gómez, vecinos de Paraíso de Cartago, no serán iguales, ya que luego de esperar con muchas ansias a su segundo hijo, este murió en el vientre cuando su madre se encontraba internada en el Hospital Dr. Max Peralta.
De acuerdo con Gómez, ambos se encontraban muy ilusionados por la llegada de otro miembro a la familia, sin embargo la alegría poco a poco se convirtió en tristeza.
Gómez explicó que el pasado 24 de julio su esposa llegó al centro médico porque tenía 41 semanas y 6 días de gestación, una doctora la examinó pero debía cambiar de turno, así que dejó una nota donde explicaba que a Martínez se le tenía que practicar una cesárea al día siguiente.
Pero la situación se agravó el 25 de julio, cuando presuntamente un médico de apellido Mora dijo que no podían hacer tal procedimiento, ya que solo contaban con dos quirófanos y si se presentaba una emergencia tenían que sacar a la mujer de la sala para atender a los pacientes que lo necesitaran.
Lo que más sorprendió a esta familia fue que supuestamente el galeno les dijo que tampoco lo podía hacer porque era feriado.
“Mi esposa entró con 41 semanas y 6 días, ella ingresó el 24 de julio como a las 8 p.m., pero la doctora que atendió a mi esposa iba saliendo del turno y aparentemente dejó unos papeles para que le hicieran la cesárea al día siguiente.
Supuestamente el doctor dijo que no podía porque era feriado y que solo había dos quirófanos, por eso no podían hacer cesáreas porque si tenían una emergencia debían sacar a mi esposa”, declaró Gómez.
Por esta razón los afectados interpusieron una demanda contra el Estado en los Tribunales de Cartago, con el fin de que este tipo de situaciones no las vivan otras parejas.
SE DIERON CUENTA EN LA MADRUGADA
La trágica noticia les llegó el sábado 26, cuando por medio de un ultrasonido presuntamente el mismo doctor que les negó la cesárea les informó que el corazón del menor ya no latía.
Según Gómez, la única respuesta que recibieron por parte de los encargados fue que no sabían lo que había pasado.
“El sábado en la madrugada le hicieron un ultrasonido y le dijeron que al bebé ya no se le escuchaba el corazón, no nos dieron razón de por qué pasó eso, el doctor lo único que nos dijo fue que no sabía lo que había pasado. Ese día como a las 9 sacaron al bebé”, añadió.
PIDEN QUE SECUESTREN DOCUMENTOS
Javier Vargas, defensor de la familia, declaró que esperan una rápida acción por parte del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para que el proceso se agilice y ningún documento sea alterado.
“Solicitamos que personeros del OIJ secuestren los expedientes lo más rápido posible, con el fin de que nada sea manipulado y que sea remitido a Medicatura Forense lo más pronto posible”, indicó el representante de la pareja.
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CRÉDITOS: Fotos: Joaquín Salas, corresponsal
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Martes 05 Agosto, 2014
HORA: 12:00 AM
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