Si la gestión del presidente Luis Guillermo Solís se compara con un partido de fútbol podría concluirse que aún no empieza, más bien se ha dedicado a medir el terreno, y al cumplir 100 días al mando será el banderazo de arranque a su gestión. Así lo analiza el politólogo Sergio Araya.
Para el experto Solís como candidato presidencial alimentó expectativas de un cambio total, que en la práctica “no era para nada posible”, por eso que desde el día en que asumió el poder ya los ticos querían acciones concretas.
En lugar de eso han recibido un discurso del mandatario en el que les pide tiempo para cumplir con lo que prometió y además un espacio de tres meses para anunciar las políticas claras que va a seguir.
Lo anterior provoca que hayan empezado a caer las expectativas sobre Solís, así lo analiza el experto.
100 DÍAS
Frente a ese escenario el informe de los 100 días, sobre el cual el gobierno se ha encargado de generar mayor expectativa que otros, alardeando de la denuncia de casos de corrupción como resultado del proceso de análisis al que se han dedicado todos los jerarcas en estos meses, Solís deberá cuidarse la espalda, advierte Araya.
¿Por qué? Para el politólogo, primero debe asegurarse de darles ya un rumbo claro a los ticos de cuáles serán sus decisiones, es decir explicar cómo va a alcanzar las metas, y no solo enumerarlas. La gente no necesita más promesas sino acciones.
Segundo, si se va a abrir una mampara de denuncias debe asegurarse que no se convierta en una “cacería de brujas” sino en casos con el sustento adecuado, donde lo oportuno es que los haya elevado al Ministerio Público y después los revele.
De lo contrario solo logrará enchispar más las relaciones con los partidos de oposición, en un tiempo en el que ocupa negociar con las fracciones para que el periodo extraordinario en la Asamblea Legislativa sea fructífero.
Araya insiste en que el desafío de Solís está en este informe, pues incluso sectores productivos han empezado a manifestarse porque no tienen claro la línea en temas como producción agrícola, materia fiscal e ingreso a Petrocaribe, que deben ser ya “señales claras”.
“PRÁCTICAS ABUSIVAS”
Ayer el presidente Solís explicó que su aspiración será presentar el informe ante el plenario de la Asamblea Legislativa ante los 57 diputados. Aclaró que no se centrará en casos de corrupción, pese a que así lo promovieron.
Explicó que no cree que pueda exponer ahí todas las denuncias que conocen, se limitará a mencionar algunas, pero sobre todo “prácticas abusivas” dentro de la administración.
Su prioridad será dar a a conocer “cuál es la ruta, el camino que vamos a seguir”.
