Brasil. (Agencias) - El Gobierno de Brasil retiró del mercado el video musical “Soy feliz siendo puta”, en el cual varias jóvenes alertaban sobre los peligros de contraer enfermedades de transmisión sexual. Pero pese a tratarse de una campaña preventiva, los altos jerarcas la catalogaron como insultante, no así que decenas de jovencitas sean entrenadas para vender su cuerpo durante la Copa Mundial de la FIFA en 2014.
Datos de la Unicef revelan que en este país la prostitución es legal desde los 14 años y alrededor de 250 mil adolescentes se desempeñan en dichas funciones.
Según reveló Times, en el 2012 una Corte de justicia resolvió que tener relaciones sexuales con niñas de 12 años no era necesariamente una violación, pues algunas de ellas trabajan como prostitutas. Amnistía Internacional calificó esa resolución como una “luz verde para los violadores”.
IDIOMAS Y TRATO
Los medios de comunicación local informaron que estas en conjunto con las más experimentadas hablan portugués, por lo cual muchas iniciaron clases de inglés desde hace varios meses. Por si fuera poco cuentan con una Asociación en la prostitutas del Estado (Aprosmig), donde se les enseñan desde los tratos que deben mantener con los clientes, hasta como autodefenderse en caso de que sean agredidas.
¡Good morning girls! (“¡Buenos días, chicas!”), saluda a sus alumnas Igor Fuchs, uno de los dos profesores voluntarios del curso, que también ofrece lecciones de francés y español.
En las misma se les da "una demostración con objetos de tiendas eróticas, para que aprendan los nombres, cómo utilizarlos, cómo ofrecerlos", precisa Fuchs. En total 300 mujeres se inscribieron, aunque la capacidad es para 20.
TESTIMONIOS DEL NEGOCIO
Una chica llamada Poliana y de 14 años no tuvo temor de narrarle a las agencias que debido a la muerte de su madre, salió a las calles. Actualmente suma dos semanas de embarazo. “Sé que cuando comience la Copa del Mundo habrá muchas más chicas de mi edad y más jóvenes. Yo soy una de las mayores. Tengo tres meses en el oficio y más que todo vendo mi cuerpo a los trabajadores del Arena Corinthians por menos de $4,7 durante su hora de comer”, recordó.
Por su parte, Thais de 16 años, dijo que por el torneo obtendrá grandes ganancias. “Casi todos mis clientes son de la construcción, siempre pagan, pero no siempre me tratan bien. Pero, ¿qué puedo hacer? Mis padres fallecieron, necesito dinero. Si no fuera por los hombres que trabajan en el estadio, no sé qué haría. En el Mundial cobraremos hasta $23, cuatro veces más”, agregó.
VISTA GORDA
De acuerdo con el periodista y activista local Matt Roper, quien realizó varias investigaciones sobre la situación, este negocio ilegal tiene lugar ante los ojos de la Policía, los guardias de seguridad y los habitantes de la capital financiera de Brasil.
En su primera entrevista con el periódico británico Sunday Mirror, afirmó que posee información que narcotraficantes y algunos clanes mafiosos de Europa del este obtienen a las niñas que trabajarán como esclavas sexuales no solo de las aldeas brasileñas, sino también de África, en particular de Congo y Somalia.
La reacción de la comunidad mundial no se hace esperar, cientos rechazan las medidas gubernamentales, pero de momento nadie hace nada.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Sábado 24 Mayo, 2014
HORA: 12:00 AM
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