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Opinión

Editorial

Tenemos que decirlo con toda sinceridad y apertura, la decisión de la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) de aprobar por unanimidad el seguro médico en favor de las parejas gais es un verdadero acierto y un logro del que todo el país debe estar orgulloso.


El tema de la diversidad sexual ha venido generando polémica en el país en los últimos años y no es para menos, un sector de la población reclama a viva voz el cumplimiento de derechos fundamentales y humanos que les son negados solo por su orientación sexual.


Hoy Costa Rica muestra al mundo entero que está abierta al cambio, que sus ciudadanos pueden vivir seguros y tranquilos, pero ante todo respetados, pues las instituciones están reconociendo garantías antes insospechadas que deben ser ajenas al color de piel, al dogma, al género y por supuesto a la escogencia sexual.


Sí, las parejas gais no son diferentes al resto de los habitantes del país, no existía razón para eximirlas del aseguramiento social y la asistencia médica del Estado.


En buena hora los miembros de la Junta se dieron a la tarea de analizar a profundidad el caso y llegar a una conclusión de semejante envergadura, la misma que está siendo aplaudida por organizaciones internacionales como la ONU y representa un paso histórico en el reconocimiento de derechos.


La medida además contempla la visita médica hospitalaria a la pareja, pues actualmente nadie en esas condiciones era considerado para compartir con el enfermo, ya que no encuadra el grupo familiar directo, siendo estos los beneficiarios de los permisos de ingreso.


Es decir, ahora las parejas de pacientes gais pueden entrar y salir con toda propiedad de los centros médicos sin ser relegados o estigmatizados por su condición.


Para lograr tal ajuste normativo, los directivos ordenaron la reforma del artículos 10 y 12 del Reglamento de Seguros de Salud, la medida entrará en vigencia en tres meses, ya que requiere todos los ajustes institucionales respectivos.


La CCSS además de informar sobre lo resuelto a todas sus dependencias a lo largo y ancho del país debe comenzar cuanto antes un proceso de capacitación, pues para nadie es un secreto que podría generarse en algunos de sus funcionarios resistencia y con ello irrespeto a los beneficiarios.


Lo hemos dicho mil y una vez en nuestros editoriales, la preferencia sexual de las personas no es un asunto de escrutinio público y la ley es clara: TODOS somos iguales.


Entonces no es comprensible que existan organizaciones de la sociedad civil dedicadas a ultrajar los derechos y libertades de las personas gais, lesbianas, bisexuales, intersexuales y transexuales.


Acá hablamos mucho del respeto y la tolerancia, no vamos más allá. Entendemos que hay un sector que no comparte esto por razones varias, la convivencia del mismo sexo, entre las más fuertes de carácter religioso, pero todos somos merecedores de respeto e igualdad.


La aprobación del seguro médico en parejas gais va más allá de los meros números, supera la cosa financiera, estamos de cara a un asunto de humanidad, de garantías y Costa Rica es reconocida en el mundo por liderar las luchas de las minorías.


Ya es hora de que en las redes y las calles las opiniones apocalípticas sobre la medida sean diezmadas y que los ticos de todas las preferencias sexuales exijamos respeto hacia esta parte de la población que, al igual que nosotros, trabaja para engrandecer el nombre de Costa Rica y, de paso, deja un importante aporte en las arcas estatales.


Pareciera que en nuestra hermosa tierra se nos ha olvidado que el respeto, la consideración, la diversidad y el amor al prójimo que fueron, en mucha medida, los pilares sobre los que hemos construido nuestra sociedad.


No es posible que comencemos a armar una cacería de brujas basada únicamente en argumentos de mala fe, viendo solo la paja en el ojo ajeno, sin notar los pecados en los que incurrimos al odiar, anular y negar a la comunidad LGTBI que solo clama porque se les brinde iguales condiciones que al resto de ciudadanos.

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Sábado 24 Mayo, 2014

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