Doña Julieta Brenes cuando escuchó que su próxima competición sería en aguas abiertas, no dudó ni un segundo de su capacidad y se echó al agua. A sus 89 años ya tiene más de 100 medallas, y una decena de trofeos por sus participaciones en disputas acuáticas, por lo que DIARIO EXTRA la visitó desde lo íntimo de su hogar para conocer su motivadora historia.
Su casa está inundada de ese olor a empanaditas de chiverre, acompañado del calorcito del horno de su cocina que ya anuncia la hora para tomar café con un delicioso pan casero.
“Toda mi vida he cocinado y últimamente me he dedicado a vender repostería, y me ha ido muy bien. En diciembre me encargan muchos queques navideños pues a los vecinos les ha encantado”, comentó Brenes.
Adora los programas de cocina, y se considera fan número uno de la chef Tía Florita, tiene todos sus libros de recetas y nunca se ha perdido sus espacios televisivos. Aunque no ha tenido la oportunidad de conocerla en persona, atesora una tarjetita que le mandó con un saludo especial.
Su excelente cuchara es incuestionable, ya que la fila de sus clientes es larga, pero también en la costura tiene lo suyo, pues durante 40 años se dedicó a esa profesión y también tuvo buena clientela.
Coció más de un ruedo en el barrio, así que su afinidad no solo fue culinaria, sino también con las agujas e hilos.
“Yo hago de todo; cosí durante 40 años y me fue muy bien. Aún tengo mi máquina, pero no la uso porque me dedico a la cocina”, dijo doña Julieta quien es madre de tres hijos.
Nadadora sin obstáculos
Desde joven bailó flamenco, una disciplina que le atrajo desde muy pequeña, sin embargo en su corazón existía otra pasión más fuerte que el baile: el agua. Cuando vean a esta espectacular dama caminar en las calles de Barrio Luján, jamás se imaginarían que en su casa no solo tiene máquina de coser y una amplia cocina en donde prepara sus exquisitas creaciones, sino también luce en la repisa más de 100 medallas y 10 trofeos que la delatan como una nadadora activa. No solo se ha sumergido en aguas ticas (Punta Leona, su primer competencia en mares), sino también ha visitado Brasil, Estados Unidos y El Salvador, desatando la maravilla de muchos deportistas en esta disciplina.
“Las medallas internacionales las guardo con mucho amor, son competencias muy importantes para mi vida.
Mi primer contacto con las aguas abiertas fue recientemente en Punta Leona, nadé 600 metros, fue una alegría indescriptible”, expresó doña Julieta mientras admiraba la medalla ganada en Brasil, considerada la más importante.
Dios está primero
Para esta experimentada nadadora de 89 años, la relación con Dios es muy importante, a pesar de que vive sola, ella se acompaña de varias imágenes religiosas y nunca olvida orarle a sus santos.“Desde que me levanto rezo. A pesar de que vivo sola, Dios está conmigo, Él me da las fuerzas para seguir adelante”, comentó doña Julieta.
100% morada
Su deporte favorito es la natación, sin embargo no deja de lado el fútbol, y su gran afinidad con el Deportivo Saprissa no se lo calla; también asegura que será el campeón nacional.
“No me atrevo a dar un marcador. Sé que la Liga es muy fuerte así que está difícil.
El fanatismo no va conmigo, pero Saprissa es Saprissa”, dijo la moradita.Compartir con ella es refrescante, puede usted reír y aprender.
Además el asombro por su tenacidad en el deporte deja atónitos a quienes le visitan. Su estado físico es perfecto, no padece de nada, hasta los doctores le envidian su salud; para ella no hay nada imposible, ¿y para usted?
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Por: Johanna Castillo Solano, colaboradora / Fotos: Francisco Obando
EMAIL: [email protected]
Sábado 10 Mayo, 2014
HORA: 12:00 AM
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