La hora de la prevención de la violencia

Costa Rica demostró al mundo que es posible construir la paz. La reducción de los índices de homicidios y otros delitos en los año recientes, se suma a nuestra tradición histórica relacionada a la abolición del ejército, la obtención del Premio Nobel de la Paz, la declaración de neutralidad perpetua e incluso el reconocimiento al Derecho Humano a la Paz.

Políticas públicas exitosas. La Política de Estado en materia de Seguridad Ciudadana y Paz Social (Polsepaz), el Plan Nacional de Desarrollo y el Plan Nacional de Prevención de la Violencia han promovido una diversidad de programas que por su intensidad e integralidad, han generado buenos resultados en cuanto a la disminución delictiva, sensación de inseguridad y calidad de vida de los costarricenses.

Algunas de las acciones claves están en el campo policial. Se ha incrementado su recurso humano, su funcionamiento es ahora más profesional, su patrullaje es más estratégico y su presencia es más notoria. El Poder Judicial, gracias a programas como los Tribunales de Flagrancia, es ahora más eficiente, y responde de mucha mejor forma a las exigencias de la ciudadanía. La coordinación entre las instituciones que tienen que ver con el tema es mucho más ágil y fluida. En general, el Estado responde hoy mejor frente al problema de la inseguridad.

La hora de la prevención. La sostenibilidad de estos logros pasa necesariamente por el fortalecimiento de las políticas de prevención de la violencia. Esto significa pensar a largo plazo, atacar las verdaderas causas y sobre todo insistir en construir una sociedad basada en la Cultura de Paz. Los programas de prevención deberán estar centrados en tres grandes áreas: 1- La participación de los gobiernos locales y la comunidad, 2- La promoción de las técnicas de Resolución Pacífica de Conflictos y 3- La capacidad de centrarse en la población joven como principal grupo meta.

La participación de los alcaldes es clave. Ellos tienen una especial capacidad para desarrollar programas exitosos en los espacios locales, y principalmente para convocar a los actores institucionales que intervienen en ese nivel.

Conocen como nadie los problemas de las comunidades. Los municipios deben integrar sus acciones en Planes Locales de Prevención de la Violencia, que articulen sus actividades alrededor de esa importante temática. Actualmente 19 municipios cuentan con estos Planes, número que debería ampliarse hasta cubrir nuestras 81 municipalidades.

Las técnicas y destrezas para resolver los problemas de manera pacífica son fundamentales para una mejor convivencia. Las Casas de Justicia son instrumentos muy importantes para desarrollar estas capacidades por todo el país. Son centros de mediación y resolución pacífica de conflictos, pero también de promoción de la convivencia a través de programas de capacitación y promoción social, como el Programa Dialoguemos que ha capacitado más de mil líderes de asociaciones de desarrollo y autoridades de centros educativos. Este gobierno recibió 9 Casas de Justicia, y entregará el 8 de mayo con 19 Casas de Justicia funcionando. Hay todavía mucho espacio para crecer en este programa.

Todas las políticas deberán tener como grupo meta prioritario la atención de la población joven. En esta área hay dos temas muy importantes: La convivencia en los centros educativos para asegurar el mejor acceso a las oportunidades que ellos pueden dar, y la promoción del buen uso del tiempo libre a través de muchas actividades culturales, artísticas, recreativas y deportivas. Programas como Convivir del Ministerio de Educación Pública deben fortalecerse, y debe asegurarse la construcción de los siete Centros Cívicos para la Paz con los recursos del Préstamo del BID al Ministerio de Justicia y Paz. Ya se inauguró el primero en Garabito, y dos más están en construcción en San Carlos y Santa Cruz.

Los programas y políticas descritas demuestran la importancia que se le ha dado al tema. Ha llegado la hora de darle más fuerza a la prevención de la violencia. Es la hora de pensar en nuestros , de atacar verdaderamente las causas de la criminalidad y de reconstruir la Costa Rica de paz que nos heredó la generación que abolió el ejército.

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Lunes 21 Abril, 2014

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Max Loría Ramírez