Así como lo lee, una adulta mayor, una abuelita, una ciudadana de oro, llámela como quiera, de 66 años, aparentemente asaltó una agencia bancaria en Grecia, Alajuela.
Al parecer la indefensa y tierna mujer llegó como una clienta más a la sucursal, hizo la fila en el espacio preferencial, después de unos minutos llegó donde la cajera, que se llevó la sorpresa de que la anciana le entregó una carta donde la amenazaba de muerte si no le entregaba el dinero que custodiaba.
Presuntamente el documento traía escrita una leyenda que explicaba que si no le daba el monto, dos hombres la esperarían afuera de su trabajo y matarían a sus familiares.
La cajera no quiso jugársela, se creyó las amenazas del escrito, no lo pensó dos veces y decidió entregarle el dinero de la caja, que había sido solicitado por la abuelita con anterioridad.
Según el reporte del Organismo de Investigación Judicial, al parecer le entregó el monto en dos partes, primero le dio ¢2 millones y después $1.200 (aproximadamente ¢600 mil).
Como si esto no le bastara, la sesentona también le pidió varias de sus pertenencias, que también le fueron entregadas.
Después y como si nada hubiera pasado, la sospechosa se dio media vuelta y salió caminando muy tranquila, hasta ese momento nadie se había dado cuenta de lo que pasó, pues el asalto duró pocos minutos.
LA CANTÓ Y AGARRARON
Tal vez usted piensa que la doñita se salió con las suya, pero no. Para su desgracia la cajera cayó en razón y no se dejó intimidar por lo que segundos después avisó a sus compañeros de seguridad sobre lo sucedido, quienes a ver el susto en sus ojos decidieron actuar y la detuvieron con el sobre que contenía el dinero cuando salía de la agencia bancaria.
De inmediato funcionarios de esta sucursal llamaron a las autoridades para que se encargaran de la abuelita, que presuntamente es vecina de Heredia.
De acuerdo con el OIJ, la mujer no tiene antecedentes policiales, sin embargo el hecho del que fue protagonista le abrirá un expediente.
La viejita quedó a las órdenes de la Fiscalía de Grecia, a la espera de que se resuelva su situación judicial, posteriormente la procesaron en los Tribunales de Flagrancia.
