Representantes del Hospital Nacional de Niños (HNN) rindieron cuentas sobre la situación de la Unidad Cardíaca, la cual entró en funcionamiento el 24 de mayo d 2011 y dentro de los resultados sobresale el hecho que antes de la creación de esa unidad, entre 2007 y 2010, la mortalidad en bebés operados debido a las cardiopatías congénitas era elevada, pues rondaba entre el 12.8% y el 20.7%.
En ese entonces, ya sea en la sala de operaciones o durante el primer mes, murieron de 24 a 42 menores.
Ante esta situación, un grupo de profesionales vio la necesidad de separar de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y los de cirujanos especializados, ante una serie de confrontaciones entre ambos grupos y luego de mucha lucha se creó la Unidad Cardíaca.
A partir de 2011, han sido operados 549 bebés y la mortalidad bajó de manera importante para ubicarse, en 2012 en 11.9% y en 2013 en 7.3%.
Esta información ya fue entregada a la Defensoría de los Habitantes.
TRABAJO EN GRUPO
Raquel Boza, pediatra intensivista, sostuvo que el proceso fue duro, pero luego de años de trabajo se logró crear un grupo integral que tiene como su centro de acción el debido cuido y atención del paciente, con el objetivo de mejorar el desempeño, bajar la mortalidad y aprender aún más trabajar en equipo.
Boza reconoció que se requiere de más equipo, recurso humano y más infraestructura, pero recalcó que en comparación con antes de 2010 la situación de la mortalidad ha bajado.
“No fue algo antojadizo, porque en hospitales de primer mundo lo que se hace es tener una Unidad de Cuidados Intensivos General y una de Cuidados Intensivos Cardíaco. En el 2010 se trabajó en el diseño de la unidad cardíaca y para el 2011 se define que es el momento de la unidad cardíaca trabaje de manera independiente.
Este fue uno de los desencadenantes de más disgustos y molestias para la otra unidad de cuidado crítico. Hay mucha literatura que dice que se debe contar con una unidad que se enfoque en estos pacientes, formada por cardiólogos pediatras, cirujanos cardiovasculares especializados, intensivistas cardiovasculares, anestesistas y enfermeras que estén especializados en este tipo de pacientes”, afirmó Boza.
Continúa: “Una de las cosas que se ha venido planteando últimamente, en el periódico La Nación para ser exacta, es que la mortalidad mundial es de 3% a 4%, lo cual no es cierto. Los mejores centros del mundo tienen mortalidades del 3%, pero no es la media mundial. No existe un promedio mundial porque no todo el mundo da un resultado. Los que participan en las grandes bases de datos tienen que pagar grandes sumas de dinero para que los incorporen allí, entonces lo que pueden pagar son países de primer mundo”, recalcó Boza, quien añadió que en Estados Unidos hay centros médicos que manejan porcentajes de mortalidad parecidos al HNN.
LISTA DE ESPERA
En la actualidad, la lista de espera para la atención cardiovascular, en el cual se incluye cardiología y cirugía es de 250 pacientes, lo cual es un bastante, por lo que Boza comentó que para eliminarla se requiere operar, además de los 220 que intervinieron el año pasado, deberían sumar 150 más para un total al año de 370 menores pacientes.
“Para esto ocupamos muchas cosas. Tenemos problemas de hacinamiento, falta espacio en los quirófanos y hay carencias de recursos en múltiples áreas. Ya se presentó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) un documento en donde se hace un plan de atención para sacar la lista de espera. Un plan de atención de corto, mediano y largo plazo donde se les indica las necesidades”, explicó la pediatra, quien manifestó que las cuestiones a largo plazo se quieren ver como una centro de primer mundo.
Detalló que la iniciativa apuesta por operar a 150 pacientes adicionales, atender más al área de cardiología, formar más recurso humano en el extranjero y se debe resolver lo relativo a infraestructura.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
CRÉDITOS: Foto: Rándall Sandoval
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Viernes 07 Marzo, 2014
HORA: 12:00 AM
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