La jerarquía eclesiástica está muy preocupada por la pobreza y el desempleo en el país, por eso ahora aprovechan sus reuniones con los candidatos presidenciales para conocer qué soluciones proponen para dichos problemas.
“Queremos conocer más profundamente cuáles son las propuestas, cuáles son las metas, cuáles son los métodos con que van a conseguir lo que están proponiendo a la ciudadanía”, comentó monseñor Ángel San Casimiro.
Sobre el tema de la pobreza, esta autoridad de la Iglesia católica aseguró que en marzo lanzarán una campaña para “poner alma, vida y corazón de parte de la Iglesia para ver cómo en Costa Rica enterramos el hambre del 6% de la población que está bajo la pobreza extrema”.
Agregó que esas reuniones con los aspirantes serían para conocer cómo van a enfrentar dichos flagelos.
La Conferencia Episcopal ya mantuvo un encuentro con Johnny Araya, de Liberación Nacional (PLN), y para hoy está pactado otro encuentro con Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC).
“Tenemos que tener muy claro, si gana Solís o Araya, cómo van a enfrentar esta situación, qué camino van a seguir. Hace falta una conjunción de fuerzas, lo que nos debe interesar es ver cómo eliminamos este escándalo social que haya familias pasando hambre”, afirmó.
TEMPRANITO A VOTAR
Óscar Fernández, obispo de Puntarenas, declaró: “Como pastores hemos sido enviados a encontrarnos con el pueblo, conocemos el sufrimiento de nuestro pueblo y con los candidatos dialogamos sobre la problemática que se percibe en nuestras diócesis”.
Detalló que está muy preocupado, especialmente por la situación de desempleo que se vive tanto en el Atlántico como en el Pacífico, la cual no se “supera”.
Fernández además hizo un llamado a todos los ticos para que con el mayor discernimiento acudan a las urnas, pues “hay que elegir un presidente, es una obligación que tenemos y hay que hacerlo. Levantémonos temprano el 6 de abril para ir a votar”.
Nuevamente los jerarcas de la Iglesia reiteraron su posición de protección a la vida desde la concepción, además de su negativa al matrimonio de personas del mismo sexo, aunque dijeron estar a favor de proteger sus derechos patrimoniales.
