Inglaterra. (SEP) - Maisha Najeeb era una niña a la cual le encantaba bailar y que soñaba con convertirse en doctora, sin embargo, durante una operación los especialistas le inyectaron -por accidente- pegamento en el cerebro. La trágica negligencia se dio en el hospital infantil londinense Great Ormond Street, el cual tras un pronunciamiento judicial ahora debe pagarle 3.3 millones de euros anuales, hasta que cumpla 19 años.
El diario “The Guardian” dio a conocer que a la pequeña le detectaron una malformación arteriovenosa, que le provocaba sangrados. Cada vez que esto ocurría, sus padres la llevaban a centro médico donde le practicaban una embolización. Durante este proceso, sellaban los vasos sanguíneos y los coloreaban para identificar el flujo de sangre.
En 2010 por error le colocaron la goma y la dejaron con daños irreversibles, permanece en sillas de ruedas ya que apenas puede moverse, perdió la visión en un ojo, y necesita cuidados las 24 horas.
Tras la investigación respectiva, el Tribunal Superior de Justicia inglés, ordenó que el hospital tiene que desembolsar esa millonada, asimismo recibirá 423 mil libras al año, (unos 511 mil euros) hasta que muera.
El centro admitió la responsabilidad del suceso, mostró un apoyo incondicional hacia la familia, pero no está claro si algún miembro del personal fue despedido por el incidente.
La abogada Edwina Rawson dijo que "si las jeringuillas hubieran estado etiquetadas, el personal podría haberse percatado de que no contenía colorante, sino pegamento y todo esto podría haberse evitado”, agregó.
Por su parte, Sadir Hussain, padre de Misha expresó que desea que los médicos aprendieran la lección "para que no pueda sucederle a otras familias".
"Estamos tristes y devastados por todo lo que ha pasado con nuestra hija. Han arruinado su vida, han destrozado todos sus sueños", narró.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Jueves 30 Enero, 2014
HORA: 12:00 AM
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