Desde tempranas horas de la tarde, el aeropuerto Juan Santamaría se tiñó de blanco, azul y rojo, todo con motivo del recibimiento de la Selección Sub-20 femenina, la cual a base de orgullo, esfuerzo y garra logró ganarse un cupo en el próximo Mundial por realizarse en Canadá.
En el lugar se respiraba un aire de alegría y fiesta, las familias de las muchachas bailaban y disfrutaban en compañía de una comparsa, mientras esperaban a las guerreras; no más sufrimiento ni tensión, ahora todo era felicidad y ansiedad por ver llegar a las jugadoras ticas.
Don José Benavides, padre de Mariana Benavides, comentó que vivió el último partido con algo de frustración, pero que nunca perdió la fe de que las futbolistas lograrían sacar el pase a la Copa del Mundo.
La fiesta no podía ser más emotiva, solo faltaba la llegada del conjunto tico, que al pasar por la última puerta del aeropuerto hizo que todos los presentes estallaran en júbilo.
La imagen de las jóvenes abrazándose con sus seres queridos no tuvo precio, muchas no lograron contener las lágrimas de felicidad, la escena no podía ser más perfecta, el merecido recibimiento para unas campeonas, quienes nunca dudaron en dejar todo en la cancha para poner el nombre de Costa Rica en lo más alto.
Katherine Arroyo, anotadora de uno de los tantos, explicó que nunca bajaron los brazos por clasificar y por eso salieron en el segundo tiempo a luchar como nunca.
El esfuerzo fue recompensado con un pase directo al Mundial y con la alegría que estas valientes muchachas le han dado a todo el territorio nacional.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Adrián Galeano Calvo, colaborador. Fotos: Ariela Muñoz
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Miércoles 22 Enero, 2014
HORA: 12:00 AM
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