Toronto, Canadá. (EFE) - Un panel de investigación dictaminó ayer que la muerte en 2007 de la adolescente Ashley Smith, quien se ahorcó mientras se encontraba encarcelada y era observada por funcionarios de prisiones canadienses, fue un homicidio y no un suicidio.
La muerte de Smith saltó a las portadas de muchos medios de comunicación internacionales cuando durante la investigación de su muerte, las autoridades judiciales autorizaron la publicación de videos en los que se recogía el brutal tratamiento que la joven de 19 años recibió durante su encarcelamiento.
Smith, quien fue encarcelada por primera vez en 2003 por arrojar manzanas a un cartero, sufría problemas mentales y para llamar la atención de los funcionarios de prisiones se autolesionaba e intentaba suicidarse.
El día de su muerte, el 19 de octubre de 2007, se colocó una cuerda en su cuello mientras era observada por varios funcionarios de prisiones que contemplaron de forma pasiva cómo se ahorcaba.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Viernes 20 Diciembre, 2013
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