Un ajuste de cuentas sería la principal causa que medió en el brutal homicidio de un hombre, quien recibió 4 impactos de bala en la cara.
El hecho se produjo entre la noche del lunes y madrugada de este martes en Hatillo 7, específicamente por los alrededores de las canchas de fútbol playa.
En ese lugar los vecinos aseguraron haber escuchado una discusión entre varios tipos dentro del vehículo marca Toyota 4Runner placas 280336, segundos después 4 detonaciones hicieron que los lugareños dieran aviso a la policía.
Inmediatamente los curiosos salieron de sus casa y vieron salir del auto a un sujeto con un suéter negro y una gorra, el cual se lanzó por la pista que se dirige hacia La Aurora en Alajuelita. En el asiento del conductor, yacía el cuerpo de Carlos Luis González, de aproximadamente 28 años.
“CUENTÓN”
Según versiones de la Fuerza Pública y la Cruz Roja, el hombre presentaba otros plomazos en el cuello y los brazos, los cuales prácticamente lo desfiguraron por completo, se supo que el arma con la que habían cometido el homicidio es calibre .40, también alrededor del auto había 7 casquillos, aunque esta no fue hallada en la escena.
“Al abordar la víctima se logra ver varios balazos en el rostro y el brazo izquierdo”, comentó Paulo Monge, cruzrojista.
De acuerdo con información extraoficial, al joven lo habían abordado desde el sector de Hatillo 3, pues se confirmó que el sujeto había estado durante la noche en ese lugar, esto gracias al relato de varios taxistas informales.
Tras la muerte del hombre las autoridades esperaron que agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se presentaran al lugar para levantar el cadáver, proceso que se complicó pues la cara de González estaba partida en 2.
González, a quien supuestamente apodaban “Negro” en Hatillo, tenía amplio expediente criminal por robo agravado, amenazas con arma de fuego y portación ilegal de armas.
Se presume que un ajuste de cuentas por drogas sería el detonante del homicidio, en el caso se sigue la versión de que el joven perdió el dinero de una “bomba” de mercancía y por ese motivo lo acostaron.
El carro que quedó botado en la escena se encuentra a nombre de un extranjero identificado como John Ickis, pero al parecer este no tendría nada que ver en el caso, supuestamente se maneja la posibilidad que fue robado días antes.
El OIJ visitó la escena durante la mañana de ayer y en las próximas horas se podrían esclarecer las causas del crimen.
