Un nuevo escándalo con sexo y aparente robo de recursos públicos, aparece en la palestra del quehacer nacional y que llegó a la redacción de DIARIO EXTRA, periódico de mayor venta en el país y número uno en libertad de expresión.
Se trata de Iván Guardia Rodríguez, director financiero y contable de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), quien fue denunciado por su exesposa (identidad protegida y que solo la identificaremos como Irene B.) por violación y corrupción en el uso de fondos públicos, según consta en expediente 13-001244-0994-PE de la Fiscalía Adjunta de Violencia Doméstica y Delitos Sexuales; así como también en el expediente 12-000046-0615-PE de la Fiscalía de Probidad, Transparencia y Anticorrupción. De los cuales DIARIO EXTRA tiene copia.
Esta semana Irene B. conversó durante más dedos horas con este medio para dar fe y detalle de cada una de sus declaraciones ante del Poder Judicial pues pide que “se haga justicia tras tanto abuso de poder, que el señor Rodríguez ha cometido”.
Hay que recordar que hace algunos meses la Caja fue punto de escándalo por el caso de José Alberto Acuña Ulate, en ese momento gerente administrativo de la institución, quien al parecer mantuvo una relación afectiva con una secretaria de la institución de apellidos Oriarte Villegas de 40 años y con quien incluso procreó una hija estando casado e incluso cedió una casa propiedad de la institución para que ella viviera junto a sus cuatro hijos, incluyendo el de ambos.
La mujer decidió romper el silencio y hablar sin tapujos con DIARIO EXTRA para contar las aberraciones a las cuales su exesposo la sometió por 17 años y que según explica, con arma en mano la amenazaba para evitar ser denunciado. Los casos de violencia fueron tan determinantes que la ahora denunciante tuvo que ser sometida a dictámenes médico legales, dando como resultados crisis nerviosas y estrés postraumático.
¿Quién es su ex?
-Es el director financiero y contable de la Caja Costarricense de Seguro Social, Iván Guardia Rodríguez. Entre 1998 y 1999 lo nombraron en este puesto hasta finales del 2012 en que Ileana Balmaceda (presidenta ejecutiva de la Caja) lo nombra por cuatro meses como gerente financiero. Actualmente tiene el primer puesto como director financiero y contable de la Caja Costarricense de Seguro Social.
¿Ese puesto es altísimo dentro de la jerarquías?
-Es un puesto relevante. Lleva todas las finanzas de la institución. Tiene a cargo la tesorería donde emiten los cheques. Lo que él administra para que la gente se dé una idea es el equivalente el diez por cierto del producto interno bruto del país, son millones de millones.
¿Cuándo se casaron?
-En 1990 y desde ese momento arrancaron los cuadros de violencia. No voy a dar muchos detalles, porque padezco de un cuadro de estrés crónico. Yo vivía en una constante amenaza y bajo mucho temor. Mis hijos fueron agredidos por él también.
¿Qué le hizo?
-Me violó, me abusó y sometió a prácticas sexuales horrorosas. Como mujer quedé dañada dadas las prácticas sexuales a las que él me sometía. Es un hombre que le encantaba la pornografía pero de la más violenta que la gente se pueda imaginar. Le fascina el sexo anal. A mí me destrozó el ano. Se atrevía a meterme cosas y me inyectaba anestesia para que no sintiera las cosas que me metía por el ano y la vagina. Le gustaba exhibirme, que el sexo todo el mundo lo viera.
¿La obligaba a intercambios de pareja?
-El quería que otros hombres me tomaran, incluso cuando salíamos a un bar o restaurante, yo tenía que ponerme una blusa clara, enagua corta y sin ropa interior. Cuando le dio por eso se puso como loco, deseaba meterme con cuatro, cinco y hasta diez hombres. Fue una constante de todos los días. Me ponía a buscar en los periódicos hombres dispuestos a todo. Yo hacía que llamaba, pero le decía que estaba ocupado. Por otra parte ese hombre todos los días tomaba.
¿Cuántos años estuvieron casados?
-Estuvimos casados17 años. Me atormentaba que deseara que me acostara con varios hombres. Yo para evitarlo me quedaba trabajando hasta tarde, para que cuando llegara estuviera dormido, pero los fines de semana eran insoportables. Tenía que hacer otras prácticas asquerosas.
¿Qué tipo de abusos denunció usted ante las autoridades?
-(Habla triste, se le quiebra la voz) El me usaba como si yo fuera el servicio sanitario. (Llora y se le corta la voz de repudio) Sí, defecaba en mi cara y además, me orinaba y me ordenaba que tragara la orina. Si no me la tragaba me pegaba y me decía que era que le tenía asco a él. Era adicto al sexo oral. Tenía que tragarme todo el semen. Me mortificaba con llamar a la gente que salía en los periódicos. Otra era que cuando íbamos a la playa teníamos que hacerlo al aire libre y con ese miedo que nos vieran.
¿Qué otras aberraciones le hacía su esposo según la denuncia?
-El tenía una obsesión, que era comprar un perro. (Llora y habla con un dolor en el alma viendo al piso) El quería que me acostara con el perro. (Zoofilia: sexo con animales) Que me lo hiciera por detrás o por delante. Hay que vivir ese infierno.
¿Sabía usted de infidelidades?
-Yo creo que sí. En una ocasión me dijo que una muchacha estaba pervirtiendo a una secretaria de él. Yo comenté que no tenía que ver en el asunto, y el me dijo que estaba enamorado de ella.
¿La amenazaba con armas?
-Claro, en una ocasión me amenazó con un arma que no está inscrita. Se la compró a un señor muy choricero que tiene aduanas y bodegas. A mí él me llevaba a los amigos a la casa a tomar guaro. Yo pasaba haciendo bocas. Yo embarazada de uno de mis hijos y la otra hija en la andadera, y yo atendiendo borrachos. El salía viernes de moda, sabadito alegre y hasta el domingo. Llegaba a las cuatro de la mañana. A veces yo le pedía a Dios que una mujer se lo llevara pero que va…
¿Cuándo comenzaron estas situaciones?
-Yo me casé con él porque iba a un grupo católico, tenía metas muy parecidas a las mías. Es curioso pero a los tres días de casados se me convirtió el hombre, era otra persona. Lo más triste de esto por el trato que me daba, él convenció a mis hijos que su madre era un cero a la izquierda. Yo salí de mi casa porque mis hijos también me agredían. Una vez en un bar que no andaba calzones, me daba patadas para que yo abriera las piernas. El pretendía que los hombres que me vieran se me fueran encima.
¿Se la ofrecía a los amigos?
-Yo creo que sí y no solo amigos, a la familia. El quería que tuviera un pene en la vagina, otro pene en el recto y otro en mi boca haciendo sexo oral.
¿Lo enfrentó?
-No, porque siempre me dio miedo. A veces íbamos a salir en familia pero por si por ejemplo se perdía un cuchillo, entonces decía: si no aparece el hijuep… cuchillo nadie sale de acá.
¿Es pervertido o loco?
-No, él es malo. Es tan malo que me amenazaba de pegarme pero me decía: usted lo que quiere hijuep.. Es que le despich… la cara para luego irme a acusar pero no le voy a dar gusto.
¿Cómo salió de ese abuso?
-Salí de mi casa y me fui a la de mis papás. Salí sin nada.
¿Cuándo se divorció?
-En 2008.
¿Lo sigue amando?
-No, no siento nada. Lo que más me duele es que les diga a mis hijos que yo los abandoné para irme con otro hombre.
¿Tiene daño psicológico?
-Claro, me cuesta dormir y a veces sueño que estoy en la casa con él.
PERIODISTA: Ariel Chaves González
CRÉDITOS: Fotos de identidad protegida: Wilbert Hernández y Randall Sandoval
EMAIL: [email protected]
Jueves 12 Septiembre, 2013
HORA: 12:00 AM