A José Joaquín Víctor Coronado, de 45 años, no le bastó con quitarse la vida, sino que también logró alcanzar su cometido de llevarse al otro mundo a su novia Brenda Ojeda Rocha, de 34 años.
La mañana de este miércoles agentes del Organismo de Investigación Judicial de la Sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios hicieron el levantamiento del cuerpo de la mujer en el Hospital San Juan de Dios.
Los dos bombazos que le dejó ir el celoso hombre fueron suficientes para quitarle la vida a la nicaragüense.
Los hechos se dieron el lunes por la noche cuando Víctor llegó en busca de Ojeda que trabajaba en el bar el Jardín 2, cerca del antiguo Líbano en el centro de la capital. Ahí le armó una discusión a la mujer sobre el porqué ella no quería irse con él. Ojeda, madre de dos niñas, le decía que no la molestara, pero el hombre cegado por el amor no correspondido se dijo "si no es mía, no es de nadie" y sacó un arma automática y le pegó los dos plomazos, uno la impactó en un muslo y el otro en el pecho.
Pese a que las autoridades del San Juan de Dios reportaron el estado de salud de la extranjera en recuperación, fue imposible separarla de las garras de la muerte y murió la mañana de este miércoles producto de las lesiones.
ARMA CONTINÚA SIN APARECER
Por otro lado, las autoridades del OIJ aún no dan con los presuntos sospechosos de haber sustraído el arma homicida en la escena del crimen. Al parecer se trata de tres hombres de color que en medio de la conmoción aprovecharon para agarrar el chopo y jalar del sitio.
PERIODISTA: Alexander Méndez
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Jueves 08 Agosto, 2013
HORA: 12:00 AM
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