Una mujer...
¿Y usted qué opina?
Una mujer es hoy el símbolo de la lucha por la libertad y la democracia en América Latina. Esa mujer se llama María Corina Machado y es venezolana.
Valiente y sin miedo, audaz, inteligente, coherente, visionaria y entregada hasta el sacrificio y el heroísmo a la causa de la democracia. Esa mujer le ha ganado totalmente la batalla moral y ética a la dictadura venezolana y se ha ganado el respeto y la admiración de todos los demócratas en las Américas.
Nicolás Maduro, cabecilla actual de la así llamada Revolución Bolivariana, el militar represor que es Diosdado Cabello y el grupúsculo de ladrones que han arruinado y destruido a Venezuela... le tuvieron miedo. ¡Muchísimo miedo!
Le tuvieron miedo a María Corina Machado y a confrontarse, en elecciones verdaderamente libres, con la mujer que ha levantado la dignidad y el honor de su pueblo y que ha dicho... ¡Basta…! Basta del robo. Basta de mentira y demagogia. Basta de represión. Basta de presos políticos. Basta de los ladrones que arruinaron a Venezuela y se robaron su enorme riqueza nacional, en el latrocinio permanente más grande, cínico y descarado que ha sufrido ningún otro pueblo de América Latina, desde la Independencia hasta nuestros días.
Siempre los dictadores, de derecha o de izquierda, en nuestra sufrida y delirante América Latina, han robado. Pero ningún otro grupo lo ha hecho de forma tan sistemática como estos dictadores venezolanos. Se calcula que, en estos trágicos años del chavismo, más de cien mil millones de dólares se han robado solo de la empresa petrolera PDVSA. ¿Cuánto más de otros fondos públicos? Un robo sistemático, descarado y sin límites realizado por una nueva clase de “privilegiados revolucionarios” y militares corruptos cómplices.
A la vez, más de siete millones de venezolanos han huido y se calcula que, de perpetuarse el régimen, otros tres millones emigrarán en búsqueda de trabajo, libertad y condiciones económicas y sociales mínimas de vida.
Hay dictaduras de dictaduras, pero la peor de las dictaduras y la más incoherente y asfixiante, es aquella que simula un poco de libertad, elecciones falsas, apertura de mentirillas, diálogo de sordos y hasta institucionalidad republicana, cuando en la realidad el Poder Judicial y el Legislativo son simples instrumentos al servicio de los dictadores y cuando, detrás de esa vil farsa y mentira, está el puño pétreo de un grupo de ladrones y timadores ideológicos a quienes unos militares cómplices mantienen en el poder para usufructuar de ese latrocinio. Eso ha sucedido en Venezuela.
Para colmo de los colmos, en los últimos días la dictadura ha aprobado una denominada, ridículamente, Ley Anti Fascista, eliminado hasta la libertad de pensar... cuando los dictadores, los fascistas y los comunistas son ellos mismos.
Pero una mujer les ha dicho: ¡Basta! Esa mujer es María Corina Machado y el pueblo está con ella.
