Ética e independencia en la auditoría
Opinión
Según la Real Academia Española, la auditoría es la revisión sistemática de una actividad o de una situación para evaluar el cumplimiento de las reglas o criterios objetivos a que aquellas deben someterse.
Haciendo a un lado la parte teórica, la auditoría en las empresas es aquella herramienta que nos va a ayudar a identificar cuáles son las áreas de mejora de esta y, para poder hacerlo, es necesario aplicar procedimientos que ayuden a obtener la información apropiada, para llegar a conclusiones razonables y sobre ellas, emitir una opinión independiente sobre los estados financieros.
La independencia del auditor en todos los asuntos relacionados con la auditoría es parte del cumplimiento al Código de Ética del Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica y, por ende, de la Federación Internacional de Contadores (IFAC por sus siglas en inglés), sin embargo, debe ser un atributo personal y profesional, no solamente porque un documento así lo impone, sino que debería resultar así de manera orgánica en el ser de cualquier auditor y que la opinión expresada se torne transparente, obedeciendo a la fe pública con la cual se realizaron los procedimientos analíticos.
Para poder realizar estos procedimientos es necesario la objetividad imparcial de la actuación del auditor y que la independencia sea como la mujer del César: No solo debe serlo, sino también debe parecerlo.
Esto abarca no solo la elaboración de pruebas, sino también otros aspectos como la presentación profesional, la calidad de la información entregada y de los papeles de trabajo, la puntualidad, el trato hacia sus semejantes, la planeación del trabajo, el liderazgo mostrado en los procesos y la comunicación asertiva, ya que muchas veces tenemos que quitar esa imagen errónea de aquel auditor policía que venía a señalar todo lo malo, sino más bien impulsar la imagen del profesional con un alto nivel de conocimiento en la materia que viene a dar una asesoría, para que la empresa pueda llegar a un mejor punto en sus utilidades y en cualquier área de mejora requerida.
La independencia, aunada al juicio del auditor, el cual es muy importante, pueden generar resultados exitosos, obedeciendo a la planeación previa, y con base en ella, buscar aquellos puntos de dolor de la empresa y potenciar todo lo que se pueda solucionar en un tiempo adecuado, con seguimiento correcto según las normas de control interno, ya que no sirve de mucho hacer trabajos previos, sin que tengan fechas específicas de corrección para validar los resultados obtenidos.
*Contadora Pública Autorizada, Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica
