¿Qué tenemos en común con Ecuador?

Editorial

La toma de un canal de televisión, mientras transmitía en vivo, causó conmoción en todo el mundo, pero es solo una muestra de la crisis de violencia por la que atraviesa Ecuador.

Y si bien muchos podrían pensar que eso es allá y no aquí, resulta que existen similitudes o señales de alerta que deberíamos revisar para no llegar hasta ese punto.

Ecuador comenzó hace un par de años con una escalada en la cantidad de homicidios y el empoderamiento de grupos criminales organizados, muy parecido a lo que hoy vivimos los ticos.

Hay una diferencia muy importante y es que nosotros no tenemos Ejército. Eso supone que, en caso de ocurrir algo parecido, la responsabilidad de repeler los ataques quedaría en manos de la Fuerza Pública.

Vimos cómo una pareja era acribillada por un motorizado este miércoles a plena luz del día, en una calle principal y de las más transitadas del país. Así está Costa Rica.

Ecuador también comenzó rompiendo récord en homicidios y con una guerra por la repartición de territorios, tal cual está ocurriendo actualmente en el país.

Otra característica es la normalización de la violencia. Cada episodio sangriento empezó a verse como algo del día a día, en que no se tocaba a la ciudadanía en general.

Sin embargo, luego se extendió a cárceles, universidades y hasta a centros comerciales. Los ecuatorianos ahora tienen miedo hasta de salir a trabajar, pues les preocupa ser víctimas de estos grupos armados.

Hoy Ecuador está arrodillado por el narcotráfico, como reportan muchos medios internacionales. Entretanto, en Costa Rica se reportan 20 homicidios hasta el 10 de enero.

Los datos del Organismo de Investigación Judicial indican que 19 se asocian a muertes por arma de fuego y la principal causa sigue siendo el ajuste de cuentas o la venganza.

Tristemente, las costas ya superaron la cantidad de asesinatos en San José. Estamos hablando de Limón, Puntarenas y Guanacaste, donde hay mayor pobreza y desempleo.

Nos dicen que en Ecuador las bandas están dominando la esfera política, siendo que en Costa Rica ya vimos cómo andan tocando puertas en la Asamblea Legislativa e instituciones públicas con nexos que pocos pueden explicar.

Sería iluso pensar que estas fuerzas oscuras no han penetrado en la política, y desde hace años, porque el fenómeno que estamos viendo no se gesta de la noche a la mañana.

Los expedientes judiciales son los que nos advierten que al menos en los cuerpos de policía costarricenses ya hay una infiltración del narcotráfico, algo sumamente peligroso para nuestra estabilidad y soberanía.

No queremos ver aquí un estado de excepción, no queremos ver imágenes de los ticos arrodillados con armas en sus cabezas. Todavía estamos a tiempo de frenar a estos grupos que quieren tomar el país.

La tasa de cantidad de homicidios por cada 100 mil habitantes debería bastar para emprender acciones de manera integral, porque la historia recordará a los responsables de no haberlo hecho.

Y haciendo eco de las palabras dichas por el presidente Rodrigo Chaves, preguntamos a los tres Poderes de la República: “¿Vamos a llegar ahí?”, “Mirémonos en el espejo del Ecuador”.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Jueves 11 Enero, 2024

HORA: 12:00 AM