No se puede hacer chocolate sin cacao

Editorial

Definitivamente la Costa Rica de ahora no es la misma que la de hace ocho años en materia delictiva. El escenario al que se enfrenta Randall Zuñiga es más complejo que el de su antecesor Walter Espinoza.

Si bien es cierto Zúñiga lleva casi 10 meses de manera interina en el cargo, ahora asume la batuta del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de manera oficial y eso plantea una serie de retos.

La policía judicial publicó esta semana que la cantidad de homicidios hoy se sitúa en 593, mientras que un año atrás hablábamos de 414, para un incremento del 43%.

Limón está prácticamente empatada con San José en relación con los homicidios. Actualmente se registran 149 con respecto a los 148 que se perpetraron durante el año anterior.

Zúñiga en conferencia de prensa reconoció que, pese a que el trabajo aumenta, no cuentan con suficientes recursos para hacerle frente a esta situación.

Aunque muchos de los casos que ocurren a diario son producto de ajustes de cuentas, lo cierto es que también en alguna medida se vuelven más complejos.

El hecho de que no haya salarios competitivos hace que también se vuelva menos atractivo sumarse al cuerpo de investigadores, un aspecto adicional en este desafío.

Un problema adicional es que, al igual que sucede en otras actividades económicas, este vacío podría seducir a más de uno a inclinarse del lado de la corrupción.

Es vergonzoso que nos digan que no está llegando el dinero suficiente para trabajar.

El nuevo director del OIJ habla hasta seis idiomas y cuenta con una amplia trayectoria, pero, como dicen popularmente, sin cacao no hay chocolate.

La seguridad sin duda debería ser una prioridad en el país, máxime por la ola de criminalidad que estamos enfrentando. No podemos tener una mejora si no entregamos armas a quienes deben resguardarnos.

Esto sin tomar en cuenta la sofisticación del crimen organizado y la necesidad de contar con agentes especializados en otras áreas de experticia.

El propio OIJ nos ha dicho que al día de hoy hay más de 200 grupos ligados a temas delictivos, algunos de los cuales incluso se las ingenian para infiltrarse en la esfera política.

Del otro lado están los decomisos de drogas y los operativos, que ahora vemos prácticamente a diario porque esta ya no es la Costa Rica de paz de hace algunos años. Han cambiado los delitos, pero se pretende que lo demás siga igual.

Hoy tenemos delitos informáticos, financieros y hasta de tipo bursátil, de modo que la preparación también debe ser mejor conforme avanzan las estrategias de organizaciones criminales y, por qué no, hasta delitos de cuello blanco.

Todavía es más lamentable que esta situación no solo aqueja a esta unidad del Poder Judicial. En Medicatura Forense, como bien informamos, hay cadáveres con hasta 100 balas, lo que retrasa el trabajo por su complejidad.

¿Cuántos homicidios al año quedan sin resolver? ¿Estamos dando lo necesario para que estos cuerpos policiales puedan trabajar? ¿Queremos ver el chocolate sin poner el cacao?

Los diputados y el propio ministro de Hacienda, Nogui Acosta, deberían poner las barbas en remojo.

"Hoy tenemos delitos informáticos, financieros y hasta de tipo bursátil, de modo que la preparación también debe ser mejor conforme avanzan las estrategias de organizaciones criminales y, por qué no, hasta delitos de cuello blanco."

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Miércoles 30 Agosto, 2023

HORA: 12:00 AM