Sala IV volverá a decidir

Editorial

Todo un polvorín generó la aprobación del Congreso en primer debate de la Ley de jornadas laborales 4-3 en el Día de la Madre. Sin embargo, nuevamente la última palabra la tendrá la Sala Constitucional.

Ahora los magistrados decidirán si tiene vicios esta propuesta, y lo cierto es que se reforman varios artículos hoy tutelados por el Código de Trabajo y la Organización Internacional de Trabajo.

Un mes es el plazo para resolver si el trabajo hecho por los diputados es válido o hay que devolver el proceso. Si todo sale como esperan quienes impulsan la iniciativa, los cambios se convertirían en Ley entre la última semana de setiembre y la primera de octubre.

Hoy esta proposición tiene el respaldo de 32 legisladores y otros 17 están en contra, pues responden a la voz de muchos sindicalistas que creen que dicha reforma no debe pasar.

Los opositores dicen que esto viene a acabar con las conquistas sociales. El proyecto autoriza el trabajo por 12 horas y estos grupos creen que quitará tiempo con la familia.

Hablan de que no se podrá cuidar a los hijos, ni tener tiempo para estudiar y que todo se volverá más complicado. Creen que 3 días no serán suficientes para descansar.

Por otro lado la contraparte, es decir los empresarios, consideran que esto elevará la productividad y dará una mayor calidad de vida a los colaboradores al tener más tiempo libre.

Los empresarios también creen que la propuesta beneficiará la competitividad país y el crecimiento económico nacional. Opinan además que impulsará la atracción de inversión extranjera, la competitividad del sector empresarial y la generación de empleo en Costa Rica, pues los patronos se inclinan por que las leyes laborales deben responder a la nueva realidad económica y social, de manera que se permita el desarrollo y la posibilidad de competir con otras economías.

Ciertamente, y como una especie de blindaje, hoy la legislación laboral es rígida y sin opciones flexibles para implementar las nuevas exigencias del mundo del trabajo.

Se habla de la defensa de un sindicalismo responsable que vaya acorde con las nuevas necesidades y que sea proactivo en la propuesta de soluciones para beneficio de ambas partes.

Actualmente, sin duda, hay nuevas modalidades contractuales como los contratos de tiempo parcial, la subcontratación y el contrato de aprendizaje actualizado, que no siempre pueden ser de implementación por parte de las empresas.

Esto obliga a tomar una decisión como país. A pesar de lo polémica que pueda resultar la Ley, lo cierto es que hay que adaptarnos a los nuevos tiempos.

Incluso con el teletrabajo, que tomó auge con la pandemia, es posible poner en marcha otras formas de trabajo que también sugieren ampliar el tiempo con la familia.

Quizá no sea para todos, pero lo cierto es que el horario escalonado puede funcionar en muchas compañías y no todos los trabajadores estarán en contra de ello.

Mucho se ha hablado también de crear incentivos para la contratación de personas de 17 a 24 años mediante el desarrollo de una serie de estímulos para los empleadores y la formación técnica de los jóvenes.

Si el país quiere elevar el empleo y mejorar la calidad urgen los cambios, la pregunta es: ¿cuáles son los que necesitamos?

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Jueves 17 Agosto, 2023

HORA: 12:00 AM