Tener casa propia es un sueño para jóvenes

Editorial

Un reciente análisis del Centro de Estudios del Negocio Financiero e Inmobiliario indica que hay una caída en los llamados préstamos residenciales.

Y si bien siguen siendo la cartera más importante en Costa Rica, es una señal digna de desmenuzar. Hoy conseguir financiamiento para tener casa propia es casi misión imposible.

La mayoría de los bancos prestan solo el 80%, eso implica que el interesado debe poner la prima que muchas veces supera los 2 millones de colones y la pregunta millonaria sería: ¿de dónde se saca ese dinero?

Hay tantos costarricenses con problemas económicos que no es de extrañar que cada vez se tornen más frecuentes los famosos préstamos gota a gota, donde cientos arriesgan la vida.

En el caso de los préstamos residenciales, hay una menor demanda de los fondos denominados en moneda extranjera, entre junio de 2022 y el mismo período de 2023, lo que responde a una menor demanda de dólares.

El estudio señala que el saldo de crédito residencial en Costa Rica en moneda nacional representa un 69% del total de estos préstamos de vivienda. Entretanto, aquellos en dólares han perdido en los últimos años 8 puntos porcentuales, representando en la actualidad 31% del saldo total de este tipo de préstamos.

A la fecha, el 79% de los deudores son los adultos con edades entre 30 a 60 años. Por su lado los jóvenes, personas de menos de 30 años, tan solo absorben un 16% del total de los préstamos de vivienda.

No es de extrañar cuando vemos que es justo en las edades de los 15 a los 24 años donde se concentra la mayor parte de las personas que al día de hoy no tienen trabajo.

Eso hace evidente que, si no tienen un ingreso fijo, no podrían ser de ninguna manera sujetos de crédito.

El Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica justamente hizo un llamado urgente a atender la condición de las personas jóvenes en el mercado laboral, luego de los últimos datos de la Encuesta Continua de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).

Esto por cuanto al segundo trimestre consecutivo se redujo la población joven que está dentro de la fuerza de trabajo.

La tasa de desempleo de las personas jóvenes es 2,85 veces superior a la tasa de desempleo nacional y es 2,7 veces más alta que la tasa de desempleo juvenil en la OCDE.

Esto implica que, mientras en este grupo de países 10 de cada 100 jóvenes están desempleados, en Costa Rica son 27 de cada 100, un dato realmente alarmante.

Es así como, en la medida en que los jóvenes no obtengan el acceso a un trabajo de calidad, tampoco podrán aspirar a una mejor vida ni mucho menos a tener casa propia.

Ni juntando dos salarios es posible conseguir el dinero para ser apto ante los ojos de los bancos. La realidad es que muchos deben esperar años para poder cumplir este sueño.

Otros números del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) apuntan a que hay demasiadas viviendas desocupadas en el país y no es de extrañar cuando se ve que tener casa se ha vuelto un privilegio.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Miércoles 16 Agosto, 2023

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