En un albergue del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) para personas víctimas de agresión, algunas hasta con amenazas de muerte, 27 personas resultaron aectadas por intoxicación.
Presuntamente la encargada de limpieza mezcló varios productos, resultando una bomba química que terminó inundando la estructura y afectando a mujeres y niños.
Al lugar fueron despachadas unidades de rescate, tanto del Cuerpo de Bomberos como de Cruz Roja, cuyos rescatistas abrieron todas las puertas y ventanas para ventilar los aposentos y permitir que se diluyera el químico.
En total se remitieron a 3 adultos y 2 menores a los hospitales San Juan de Dios y Nacional de Niños, explicó Francisco Soto.
"Trasladamos tres niños y dos adultos, presentan un problema respiratorio por una combinacion de productos de limpieza".
VECINOS MOLESTOS
Roberto Ruiz, conocido como Roberto Ferroque, es uno de los vecinos que están incómodos, él tiene 45 años de vivir frente a la casa donde ocurrió el desastre. Adujo que cuando doña Maureen Clarke asumió las riendas del Inamu les indicaron a los lugareños que el albergue iba a operar en una casa secreta, "parándoles el pelo", por lo que implicaba para terceros ver un padre enfurecido o un agresor y no se estuvo de acuerdo.
"Aquí muchas veces se ve gran movimiento vehículos del Inamu, carros sin marca, policías con chalecos y fuertemente armados, lo que no es bueno para los vecinos y que tuviera -como desgraciadamente ocurre en Costa Rica- que suceder una desgracia y que ustedes sean testigos y el pueblo de lo que ocurre.
Además de ser una casa por la cual se pagan $16 mil mensuales, lo que es un desembolso exagerado para la función que cumplen", culminó Ferroque.
Mientras tanto, Ivannia Arias, jefa de comunicación del Inamu, señaló que "estaremos en el proceso de la investigación para determinar lo que ocurrió, vamos a investigar exactamente qué fue lo que se derramó.
A los vecinos decirles que todo lo que se trabaja en el vecindario es totalmente legal, somos una institución que respeta los procedimientos y no estamos operando al margen de la ley".
PROTOCOLO FALLIDO
Al final, tanto Bomberos como Cruz Roja perdieron los estribos al señalar que no se podían hacer imágenes de las víctimas, pese a que ellos les habían protegido su identidad. Señalaron que por orden de Presidencia de la República y por salvaguardar a las víctimas no darían declaraciones, cosa que el propio Luis Guillermo Solís desmintió categóricamente e incluso la vocera del Inamu también dijo que ellos tampoco dieron la orden.
