Agentes de la sección de Delitos Sexuales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) lograron localizar en el centro penitenciario La Reforma a un privado de libertad que contactaba menores de edad para obligarlas a hablar de sexo por teléfono, bajo supuestas amenazas.
De acuerdo con la información suministrada por la policía judicial, el sospechoso de 56 años y cuya identidad no trascendió, mantenía una lista de al menos 30 niñas, para llamar a sus respectivas viviendas con el timo de que se trataba de un padre de una compañera del colegio.
Cuando por fin lograba bailar a los padres de familia, pedía conversar con la niña para invitarla a una supuesta fiesta, con el pasar de los minutos y con parte de la confianza de la menor, procedía a cometer el ilícito.
Colores de ropa íntima, top o brasier, tipos de prendas y hasta tamaño de los pechos, eran parte de las preguntas que el “depredador” sexual lanzaba a sus víctimas.
Al notar el susto de las ofendidas, los padres de familia interpusieron cerca de 17 denuncias seguidas y bajo el mismo modo de operar, por lo que agentes del OIJ lograron, gracias a intervenciones, determinar que se trataba de este sujeto.
La mañana de este miércoles los oficiales judiciales procedieron, con la orden de un juez y con la colaboración de personal penitenciario, a allanar la celda donde estaba el recluso.
Confirmó la oficina de prensa de la policía judicial que encontraron varios celulares, así como cuadernos con números telefónicos y diferentes informaciones sobre las ofendidas.
Según supo DIARIO EXTRA, el sospechoso descuenta varios años de prisión por delitos similares, ligados a abusos sexuales.
Cada una de las evidencias fue embalada y llevada por los uniformados hasta la oficina para el debido análisis.
Como medida, la policía solicitó a Adaptación Social el traslado del privado de libertad a Máxima Seguridad, para un mejor control sobre su persona, mientras el caso avanza.