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Opinion

Es indispensable una sede del TEC en la Región del Pacífico Central (Parte II)

Douglas Salazar Cortés*

El miércoles 26 de agosto en una publicación en la sección de Opinión de DIARIO EXTRA comentaba mi preocupación respecto al potencial de desarrollo que tiene la Región del Pacífico Central al contar con el segundo puerto comercial de Costa Rica, la posibilidad del nuevo aeropuerto metropolitano en Orotina, la Zona Económica Especial propuesta por el Banco de Desarrollo de la República Popular China y la eventual llegada de inversión extranjera por cerca de $200 millones para un proyecto de data centers en esta misma zona. Además me preguntaba si se están preparando los jóvenes de los cantones más cercanos (Montes de Oro, Puntarenas, Esparza, San Mateo y Orotina, entre otros) para aprovechar y ser partícipes del posible desarrollo en la región.

 

La respuesta parece estar en el Quinto Informe del Estado de la Educación en Costa Rica, que indica que apenas el 3,5% de los jóvenes entre 18 y 24 años de la Región del Pacífico Central asistió a la educación superior en el 2014, siendo la segunda en menor número con 5.982 estudiantes universitarios (Programa Estado de la Nación 2015; 198).

 

¿Cuáles son los posibles motivos de tener el segundo nivel más bajo en asistencia? Dicho informe concluye que “para las cuatro universidades públicas en que se realizó el análisis, 12 cantones quedan clasificados con alta incidencia de matrícula: Alajuela, Barva, Cartago, Desamparados, Goicoechea, Heredia, Montes de Oca, Pérez Zeledón, San Carlos, San José, San Rafael y San Ramón. Su localización geográfica responde tanto a la concentración absoluta de población nacional en ellos como a la ubicación de las sedes de las universidades, es decir, la cercanía es un factor determinante para el acceso (el subrayado es propio). Entre los de baja incidencia, que están distribuidos por todo el territorio nacional, resaltan los cantones costeros y fronterizos” (Programa Estado de la Nación 2015; 197).

 

Y es que en materia de acceso debido a la cercanía de sedes universitarias, el mismo informe señala que la Región del Pacífico Central es la que menos sedes tiene, con 2 estatales y 6 privadas (Programa Estado de la Nación 2015; 191). En conclusión, podríamos afirmar que ningún gobierno en Costa Rica logrará reducir la pobreza y la desigualdad sin la voluntad política de las autoridades de educación superior de construir y fortalecer las sedes regionales de sus respectivas universidades, ya que el problema de la pobreza y la desigualdad en nuestro país pasa necesariamente por regionalizar y descentralizar la educación superior.

 

En relación con lo anterior, este informe señala que “desde el punto de vista de las brechas de equidad por razones geográficas, el rezago de las regiones periféricas en el acceso a la educación superior quedó demostrado en un análisis especial sobre la región Huetar Atlántica: baja cobertura, escasa oferta académica, serios problemas de calidad.” (Programa Estado de la Nación 2015; 188)

 

Ante estos datos, es necesario preguntar a los anteriores rectores de nuestras universidades estatales por qué nunca han impulsado una verdadera regionalización de la educación superior estatal costarricense. ¿Será que se les olvidó que nuestros jóvenes son costarricenses igual a los jóvenes de la GAM y no creen que ellos también merecen oportunidades de superación?

 

A pesar de los errores del pasado, lo importante es hoy empezar a construir nuestro futuro. El futuro de nuestros jóvenes y de la Costa Rica que soñamos, una donde exista menos desigualdad entre la GAM y las demás zonas del país como Limón, Puntarenas y la Zona Sur.

 

Nuestra propuesta es que la Región del Pacífico Central merece y necesita una sede del Instituto Tecnológico de Costa Rica, para combatir esa desigualdad y brecha regional que ha existido en nuestro país durante tantas décadas. 

 

En este sentido, esta nueva sede nos ayudará a potenciar y aprovechar las oportunidades futuras que presenta la Región del Pacífico Central. En los últimos 3 años aumentó aproximadamente en un 50% las personas de algunos cantones de esta región que solicitaron examen de admisión al TEC, y pese a este aumento solo logran ingresar cerca del 10% de los solicitantes, es decir que hay una alta demanda de nuestros jóvenes por ingresar a dicha institución de educación superior y por ello sería oportuno una sede en esta región del país.

Para el 2016, el presupuesto que se deberán repartir las cuatro universidades estatales que integran el Consejo Nacional de Rectores (Conare) será de poco más de ¢440 mil millones tras concluirse la última negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), que representa un incremento de 7,38% con respecto al financiamiento del 2015. De ese monto al TEC le toca el 11,3%, que son más de ¢49 mil millones y si lo comparamos con los casi ¢38 mil millones que esta universidad recibió en el 2014, nos da un aumento en dos años cercano a los ¢11 mil millones.

 

 Aún así nos indican que no les alcanza para dedicar ¢1.000 millones para abrir una Sede en la Región del Pacífico Central, pues ese es el costo de operación anual de 4 carreras.

 

Resulta incomprensible e inadmisible que nos digan que para tener una sede de una universidad estatal tengamos que impulsar algún proyecto que inyecte nuevos recursos a la universidad. No se trata de dotar de más recursos a las universidades estatales como condicionante para abrir y fortalecer las sedes regionales, se trata de creer en la regionalización y descentralización de la educación superior, debido a que la falta de acceso a la educación universitaria es un factor que impide el desarrollo de las regiones fuera de la GAM y que por lo tanto nos sentencia a la pobreza.

 

Las brechas regionales en Costa Rica no son una responsabilidad única y exclusiva de los políticos de turno. Si las autoridades universitarias no creen y no entienden de la necesidad de llevar la educación superior fuera de la GAM, entonces seguirán creciendo las brechas regionales y seguirá concentrándose la pobreza en estas regiones. De ustedes señores rectores de nuestras universidades estatales depende disminuir la pobreza y llevar el desarrollo fuera de la GAM. Los invito a construir juntos un mejor futuro con mayores oportunidades para los jóvenes de las regiones periféricas porque nosotros también somos costarricenses.

 

*Bach. Administración de Aduanas y Comercio Exterior – UCR

 

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Lunes 12 Octubre, 2015

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