Washington. (AFP)- El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, agradeció en Washington el apoyo estadounidense y recibió promesas de más ayuda, incluidos nuevos sistemas de defensa antimisiles, en su primer viaje al extranjero desde la invasión rusa en febrero.
Vestido con uniforme de combate marrón, Zelenski fue conducido a la Casa Blanca donde lo recibieron Biden y su esposa Jill, y entraron juntos mientras guardias estadounidenses levantaban su bandera nacional y la de Ucrania.
\”Vamos a seguir reforzando la capacidad de Ucrania para defenderse, en particular la defensa aérea\”, dijo Biden a Zelenski sentados junto a la chimenea del Salón Oval.
Zelenski -cuya destreza para manejarse ante los medios y su actitud resiliente ante Rusia le ayudaron a sumar apoyos a la causa ucraniana- aterrizó en un avión militar estadounidense en la base aérea de Andrews tras un viaje organizado en secreto por razones de seguridad.
Tras reunirse con Biden, el presidente ucraniano hablará ante el Congreso, que está ultimando un nuevo paquete de 45.000 millones de dólares en asistencia para Kiev de cara a 2023.
\”Estoy emocionado de tenerle aquí\”, tuiteó Biden poco antes de la llegada de Zelenski.
Congresistas compararon su visita con la comparecencia navideña de Winston Churchill en el Capitolio en 1941, pocos días después del ataque japonés a Pearl Harbor que involucró a Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.
\”Es especialmente conmovedor para mí estar presente cuando otro líder heroico se dirige al Congreso en tiempos de guerra, y con la propia democracia en juego\”, declaró la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, defensora de Ucrania.
Ante la llegada de Zelenski, Estados Unidos anunció otros 1.850 millones de dólares de fondos previamente presupuestados para Ucrania, incluido por primera vez el avanzado sistema de defensa antiaérea Patriot, capaz de derribar misiles de crucero y balísticos de corto alcance.
Ucrania teme una creciente avalancha de misiles rusos y se ha enfrentado a una serie de ataques con drones, muchos de ellos comprados por Moscú a Irán. Fuerzas rusas bombardean centrales eléctricas y otras infraestructuras civiles justo cuando el país padece el invierno.
\”Seguiremos apoyando a Ucrania el tiempo que sea necesario, para que Kiev pueda seguir defendiéndose y estar en la posición más fuerte posible en la mesa de negociaciones cuando llegue el momento\”, declaró el Secretario de Estado Antony Blinken en el comunicado en el que anunció la ayuda.