Dos pares de zapatos con droga oculta llegaron en encomienda al Centro de Atención Institucional (CAI) Antonio Bastida de Paz, en Pérez Zeledón, donde las autoridades frustraron el pasonazo.
El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) no dio detalles de las drogas ni las cantidades decomisadas, pues se limitaron a decir que era variada.
El encargo de los estupefacientes salió la mañana de este jueves desde el edificio de Correos de Costa Rica en Zapote, pero a su llegada al centro carcelario generaleño los custodios lo detectaron por medio de escáneres, pues iba dentro de las suelas.
“Una vez que se tiene la sospecha, los agentes de la Unidad Canina examinan los paquetes sospechosos, donde han encontrado gran variedad de drogas y considerables sumas de dinero en efectivo”, indicó el MSP en un comunicado de prensa.
MAÑOSOS SE LAS INGENIAN
Semanas antes un enfermero intentó meter 24,40 gramos de marihuana en una cárcel en Alajuela, pero la Unidad Canina y una revisión médica, se le trajo el negocio abajo, mientras que el funcionario quedó a las órdenes de la Fiscalía de Alajuela.
De acuerdo a un informe, del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), el valor del decomiso de drogas en cárceles llegó por poco a los ¢100 millones. Un año antes el monto fue un 10,8% mayor, los indicadores confirman del millonario negocio que tiene la droga en las cárceles. Para el año pasado se decomisó 56.262 dosis de crack en centros penales, para para el 2020 la cifra fue de 36.620. La incautación de marihuana creció un 39% y la cocaína un 21,3%