El encuentro entre la Liga Deportiva Alajuelense y el Club Sport Cartaginés debió ser suspendido minutos antes de finalizar el primer tiempo a causa de un zafarrancho generado por varios aficionados presuntamente pertenecientes, en su mayoría, a la Doce.
La escasa presencia de la seguridad y de la policía en le Estadio Nacional en donde se desarrollaba el encuentro, propició que los revoltosos vestidos con camisetas de la Liga pudieran brincarse las barreras y llegar hasta donde se encontraban los aficionados de Cartaginés para comenzar a insultarlos y en algunos casos incluso agredirlos físicamente.
Los aficionados, tanto liguistas y cartagineses, debieron correr para ponerse a salvo y lejos de la barra que los perseguía para agredir a hombres, mujeres y niños sin importar el color de sus camisetas.
Pese a que en las tomas de la transmisión los uniformados brillaban por su ausencia, Daniel Vargas, presidente del Cartaginés aseguró que se contaba con cerca de 350 efectivos de seguridad pública y privada para vigilar el encuentro.
Después de varios minutos de terror la Fuerza Pública logró la detención de cerca de 20 jóvenes que corrían por el estadio ocasionando disturbios y daños en la estructura.
Según trascendió el partido se jugará mañana a las 3 p.m. a puerta cerrada y se iniciará a partir del minuto 41 cuando se suspendió.