El técnico Alexander Vargas se le consultó sobre el buen momento del equipo, al final del juego contra Saprissa y respondió con mucha claridad.
“Yo no vengo a inventar el agua tibia, si son ellos los que vienen de ser campeones. Yo les digo que sean felices en los entrenamientos y eso se demuestra luego en los partidos”.
Pero el estratega lanza una advertencia. “Esto no es como empieza, sino como termina. Mientras el equipo estaba en semifinales y finales, yo trabajaba sobre todos estos panoramas que sabíamos que se iban a dar y teníamos que darles a todos las mismas cargas. Hemos hecho partidos aparte para que todos tengan más ritmo de juego”.
Repasa que ahora tiene todo a la mano y eso le obliga más. “Ya no tengo excusas, no me puedo quejar. Estoy muy contento y agradecido con Guanacasteca, Puntarenas, Guadalupe y Grecia, porque gracias a ellos estoy aquí. Tengo todos los elementos y lo que me queda es trabajar. No me puedo sentar a ver lo que ellos hacen. Tengo que exigir y esa exigencia de ellos también me ayuda a mí”.