Gibdel Wilson se convirtió en la mayor inspiración del triatlón nacional
durante el segundo Tri Urbano 2023 organizado por la Federación Unida de Triatlón (Feutri) el domingo en el Parque Metropolitano La Sabana.
Participaron cientos de triatletas de todas las edades y Wilson fue uno de ellos. Él es una persona con ceguera que hace aproximadamente tres años, en medio de la pandemia, decidió retomar su gusto por la bicicleta y el atletismo para luego asumir el reto de practicar triatlón.
Junto a su guía, Carolina Durán, completó la distancia súper sprint (400 metros de natación, 10 km de ciclismo y 2,5 km de atletismo) en medio de un ambiente repleto de aplausos y muchos gritos al momento que pasaba por cada sección de la competencia.
“Nosotros, al no poder ver, se nos despiertan otros sentidos. Entre esos están el oído y la sensibilización, todo lo siento con los pies.
En medio de la carrera una de las cosas que me impulsó más fue gente que decía mi nombre, de vez en cuando una o dos personas que yo conozco, pero ahora había un montón de gente que decía mi nombre, algunos a la par, otros a lo lejos y yo decía: pero, ¿cómo saben mi nombre? Esos gritos me impulsaron para no bajar la velocidad y terminar con bien”, contó.
Wilson compitió en la categoría de 50-54 años y asegura que lo más difícil para él es la natación, no solo porque “no se considera tan bueno nadando”, sino también porque debe tener cuidado para no golpearse contra el cemento.
Por eso está trabajando al lado del Instituto Tecnológico de Costa Rica con el fin de desarrollar dispositivos para aquellas personas con ceguera que quieran practicar diferentes deportes, por ejemplo, para la natación desean crear un “gorro” con sensores de proximidad.
El siguiente triatlón urbano será el domingo 17 de diciembre, también en La Sabana.