Si hay un jugador vital en el esquema del Saprissa es el defensa Kendall Waston. Es uno de sus pilares. No solo por su labor en la zaga, sino por su aporte con goles en la delantera.
Su último contrato con los morados lo firmó el 15 de enero de 2021 y vence el 31 de diciembre de 2023.
La FIFA permite que, aunque le quede un semestre en Tibás, en junio puede firmar con otro equipo o bien renovar con el actual.
Pero pasan los días y la renovación no llega.
Datos en poder de DIARIO EXTRA revelan que Waston en la actualidad gana un salario mensual de ¢6 millones.
Sin embargo, consciente de todo lo que aporta al club, desea ganar más y aunque dice sentirse como un chiquillo de 25 años, tiene 35 y 3 meses, por esto pediría un contrato extenso.
La más curioso es que su representante es su esposa, Priscilla Robles. Ellos tienen 10 años y medio de casados.
Kendall habló ampliamente del tema y cuánto tiempo se ve jugando.
¿Cómo va el tema de su futuro? ¿Podría renovar con el Saprissa?
-Estamos igual, en las mismas conversaciones. Como toda negociación lleva su tiempo, sus arreglos, entonces hay que esperar a ver qué sucede.
¿Es la primera opción el Monstruo? ¿Hay otras ofertas?
-En lo personal no estoy conversando con nadie externo. A mí me queda tiempo aquí, en el Saprissa, y vamos a ver lo que sucede.
¿En la propuesta del Saprissa se ha avanzado algo?
-Estamos en negociaciones y las negociaciones se finalizan cuando ambas partes están felices.
¿Qué pide para que un contrato lo haga feliz?
-Hay varias cosas que en lo interno mi esposa y yo estamos manejando con el Saprissa, pero por respeto no se las puedo decir.
¿Su esposa es su representante?
-Ahorita sí. Ella es la que está manejando la negociación.
¿Por edad este puede ser su último contrato?
-No, me siento enterito, como si tuviera 25.
¿Cuántos años más se ve jugando?
-¡Uy! Los que Dios me dé, pero yo hasta en muletas le doy.
¿Cuán importante es pasar a la siguiente fase?
-Sensaciones positivas, obviamente de alegría, pero no de conformismo porque no hemos logrado el objetivo principal de ser campeones. Lo que sí vamos dando son pasos firmes y ojalá que sigamos de esa manera.
¿Cómo ve tener asegurada la gran final y como meta no utilizarla?
-Es una ventaja si usted la sabe aprovechar, entonces queremos aprovecharnos de eso, queremos ser contundentes. Lo hablamos al inicio del torneo, que queríamos clasificar de primeros y ser campeones, entonces ya logramos un primer paso y ahora vamos por el segundo.
¿Cuál fue la clave para ganar la fase regular?
-La constancia, jugar cada partido como si fuese una final. Saber que después de ser campeones todos los otros equipos nos van a querer arrebatar ese campeonato. Éramos conscientes de eso y las cosas se fueron dando.
¿Concuerda con Youstin Salas en que el Saprissa es claro favorito al título?
-Sí, yo pienso que todo equipo que sea grande tiene por defecto ese favoritismo. No creo que sea ningún tipo de prepotencia, sino que es la realidad.