Ricardo Blanco es tetracampeón nacional con el Monstruo, pero los últimos dos títulos le dejaron un gran sinsabor por culpa de una grave lesión en su tobillo derecho que lo alejó de los estadios.
El lateral morado tiene más de un año sin jugar un partido oficial y en julio cumplirá 12 meses de estar entre algodones, por lo que las estrellas 39 y 40 del Saprissa las celebró con un sabor agridulce por no poder jugar.
“Feliz por una medalla más, pero no puedo mentir, mentalmente desgastado, por momentos triste y he llorado demasiado, pero creo son enseñanzas que me deja Dios. Tengo que respetar todo lo que ha pasado”, confesó.
En este tiempo se sometió a cuatro cirugías y su recuperación ha sido toda una odisea.
Según reveló, por momentos dejó de sentirse jugador y, tal como lo dijo su esposa Brenda Calvo semanas atrás en entrevista con DIARIO EXTRA, sí pensó en el retiro.
“Me he quebrantado en momentos difíciles, donde tengo que ser humilde porque he llorado, sufrido y pensado muchas cosas hasta en dejar el fútbol, pero la verdad Dios es grande y cada día me motiva, me ha presentado ángeles y no todo es fútbol, tengo una esposa e hija por las que voy a luchar. He llorado mucho, pero me siento fortalecido y voy a volver a ser un jugador”, mencionó.
REVANCHA
Blanco no tiene fecha para su regreso al rectángulo de juego, pero sabe que el fútbol da segundas oportunidades.
El lateral de la S no pierde la fe de que será campeón con el conjunto tibaseño nuevamente y lo hará jugando en el Estadio Ricardo Saprissa.
“Dios le manda señales a uno y a veces uno no las entiende, pero hoy en día tengo los pies sobre la tierra, sé cuáles son mis prioridades y también sé que voy a luchar porque quiero jugar otra final y ponerme otra medalla. Sé que voy a jugar otra final en este estadio”, agregó.
NO CULPA A NADIE
El futbolista, de 35 años, afirmó que en este punto no busca responsables por todavía no estar de vuelta con el resto del plantel tetracampeón nacional.
“No es de echarle las culpas a nadie, creo que todo mundo trata de hacer su mejor trabajo y esfuerzo. En ocasiones uno pierde el norte y se olvida quienes han estado desde ahí abajo, pero son cachetadas que la vida le da a uno. He llorado y sufrido mucho, he sentido demasiadas emociones, pero tengo que ser humilde y aceptarlo. Para mí no es fácil decir que estoy bien, pero es parte de la vida, todas las personas tenemos buenos y malos momentos, todo está en cómo lo afronte uno”, añadió.
Además, comentó que, a pesar de su inactividad, se encuentra en buena forma.
“En la parte física más bien me he mantenido, bajé de peso, he sido profesional en eso, pero la parte mental he sido fuerte”, dijo. El lateral tiene todavía contrato por un año con el Monstruo.
“Lo importante es que me siento tranquilo, amo a mi familia y voy a seguir luchando por ellas (esposa e hija)”, mencionó.