El volcán Turrialba sigue expulsando grandes cantidades de ceniza y rocas lo cual mantiene a los expertos y vecinos muy atentos al comportamiento, dado la magnitud que han alcanzado sus materiales.
La última actividad importante se registró a las 4:09 p.m. cuando nuevamente generó una corriente de densidad piroclástica (flujo) fue lanzada hacia el cráter activo con dirección hacia el suroeste. Tuvo una altura de 2 kilómetros aproximadamente.
Mauricio Mora, científico de la Red Sismológica Nacional manifestó a DIARIO EXTRA que las columnas eruptivas han alcanzado hasta 5 km y en un radio de 2 km.
La condición actual del coloso es totalmente normal y propia de un volcán que, en estos últimos 17 años pasó de total reposo a una activa y, en consecuencia, ha implicado la apertura de conductos y pasos.
Es por ahí por donde el magma ha podido ascender paulatinamente hasta profundidades de un kilómetro en que entra en contacto con el sistema hidrotermal o bien se da la acumulación de gases magmáticos, y se genera la actividad eruptiva.
En cada ciclo eruptivo el macizo evoluciona, cambia su condición interna hacia la de un sistema cada vez más abierto, por lo que los pequeños cuerpos de magma pueden subir más fácilmente y, en consecuencia, le permite al volcán entrar también más fácilmente en erupción.
DE BLANCO A GRIS
Según los expertos, las nubes son densas y la descarga de material, en su mayoría, queda cercana a la cima que ha teñido las nubes blancas y el verde del pasto ha pasado a gris.
Las rocas presentan tamaños métricos que dejan huella una vez que caen a velocidad en promedio de 70 kilómetros por hora por laderas en multidirecciones, tras una presión de concentración de materiales, donde también reportan lluvia ácida.
Los finqueros que trabajan en las faldas del volcán ha ido sacando el ganado y pasan lavando las cosechas para evitar la pérdida, donde incluso la ceniza alcanzó los sectores de Guápiles y en San José en Guadalupe, Moravia y Coronado.
Se recomienda usar ropa que le cubra todo el cuerpo para proteger la piel, usar gafas y mascarilla o un paño húmedo para facilitar la respiración, además de asegurarse que los animales estén cubiertos.
SISMOS
Pero no solo la expulsión de material volcánico se ha sentido en los alrededores del volcán, los sismos han provocado temor entre la población que está siendo azotada por la naturaleza.
El primero fue reportado a las 4:06 a.m. y tuvo una magnitud de 3.9 grados, el segundo meneón fue a las 9:26 a.m. y el sismógrafo reportó que fue de 2,5 y el último temblor fue percibido a las 2:53 p.m. con magnitud de 2.9 que anteceden los retumbos.
El volcán lleva 23 días de actividad continua lo que ha obligado a las autoridades a cerrar el acceso hasta 5 km de distancia.
El Presidente de la República, Luis Guillermo Solís, solicitó la presencia de la Policía Montana para asegurar que nadie ingrese.
La alerta amarilla se mantiene y será hasta hoy que los expertos hagan un trabajo de campo para tomar otras medidas.