Con el incremento de las lluvias, la laguna del volcán Poás ha ido recuperando su caudal, a lo que los expertos consideran que ha provocado que el macizo disminuya su actividad volcánica.
Esto debido a que la laguna funciona como un regulador de temperatura natural del cráter, disminuyendo así los procesos de erupción. Una de las actividades más fuertes se presentó hace exactamente 6 meses, cuando el Poás presentó una de las erupciones de cenizas más significativa de los últimos 5 años, en esa ocasión la columna alcanzó los 3048 metros.
Cyril Muller, vulcanólogo del Ovsicori, explicó por qué se ha dado la baja en la actividad volcánica y como ha influido el caudal de la laguna en este proceso.
“La actividad volcánica ha disminuido en comparación del inicio del año, donde se presentaban erupciones de ceniza y pequeñas erupciones freáticas, ahora se ve más estable y no se ven estos acontecimientos, esto se debe al cambio del nivel del lago, ya que baja el calor superficialmente” indagó.
A pesar de esto, el experto dijo que se podrían estar dando erupciones freáticas debajo del lago.
“Probablemente, esta actividad se está dando, pero de forma sumergida, no podemos afirmar que este volcán está dormido, todo lo contrario, la población debe mantener la alerta normal porque podría existir la erupción freática a lo largo de los meses” añadió el vulcanólogo.
Muller destacó que el lago beneficia que los gases provocados por el macizo no salgan directamente a la atmósfera, sino que estos en su mayoría son absorbidos por el agua.