¿Se ha puesto a pensar en el sinfín de ocasiones en que ha salido de la casa de sus padres tirando portazo porque tuvo una discusión, ya sea con ellos o con sus hermanos? ¡Imagínese!, y son las personas con las que ha convivido siempre. Entonces, compartir con alguien totalmente ajeno a su vida y sus costumbres sin duda es todo un arte. Ciertamente no resulta sencillo, ni una buena convivencia es fruto de la casualidad, sino de un proceso más complicado. Aunque la fase de enamoramiento hace soñar con una relación perfecta, donde los problemas se encuentran ausentes y todo fluye de una manera fantástica, los inicios, a pesar de que siempre parecen fáciles, no lo son. Estamos cegados y eso puede causarnos alguno que otro problema cuando decidimos unirnos en pareja, pues existen diversas cosas que solo podremos comprobar compartiendo el espacio, y muchas otras que ni nos percatamos que existen hasta que no convivimos, de modo que la fase de enamoramiento pasa a ser tan solo un recuerdo. Muchas personas creen que para que una relación sea perfecta se debe vivir en una fase de enamoramiento constante. Sin embargo, tal creencia surge fruto de los problemas que aparecen cuando estamos en el camino hacia el amor maduro.
* El camino hacia el amor maduro: No es que ahora como pareja haya más problemas, sino que el velo de la ilusión y de que todo es perfecto ha caído por su propio peso. Vivir en pareja es una oportunidad para pasar de ese enamoramiento inicial, ese amor más inmaduro, e ir en búsqueda del amor maduro. Un amor tranquilo, fuerte y que se construye día a día. Un amor que no decae, que ambos miembros de la relación mantienen y avivan. Los problemas que puedan surgir, así como las diferencias, no debemos tomarlas como dramas, sino que son una oportunidad para conocer mejor a la otra persona y, sobre todo, para trabajar la propia aceptación.
* Vivir en pareja es una gran prueba: Con todo lo anterior, podemos determinar que vivir en pareja es una gran prueba ¿de amor? Más bien de respeto, aceptación de la otra persona tal y como es, pero sobre todo de saber querer a alguien con sus cosas buenas y malas. Se torna vital tener en cuenta que no podemos cambiar a nadie. También es necesario que las decisiones que se tomen en el hogar sean por parte de ambos. A veces, uno tiende a querer llevar el control. Sin embargo, la búsqueda del control, en ocasiones, es una muestra de una gran inseguridad. Acoja la vida en pareja como una oportunidad para crecer, conocerse mejor y aprender a resolver conflictos de una manera adecuada y sana. A continuación, le presentamos algunos consejos prácticos para convivir en pareja felizmente:
– Ataque el problema, no a su pareja: Aprenda a discutir de forma constructiva para identificar los problemas, de modo que ambos puedan trabajar en conjunto para resolverlos. – Admita cuando se equivoca: Para resolver los problemas que surgen al convivir en pareja, es necesario disculparse cuando se comete un error. – Comuníquese: Es importante que dedique, aunque sea, unos pocos minutos al día para hablar con su pareja, preguntarle cómo estuvo su día y escucharla con atención. Es vital para la relación que, además de ser pareja, ambos también sean amigos y cómplices. – Acepte a su pareja como es: Tiene que aceptar que no es posible cambiar a su pareja y, si lo intenta, eso producirá problemas más adelante. – Pase tiempo solo y con su pareja: Todos los matrimonios necesitan pasar tiempo juntos, pues al tener intereses comunes y hacer actividades emocionantes la relación se hará cada vez más sólida. No obstante, para aprender a convivir en pareja también hay que respetar el tiempo del otro, para que cultive sus intereses o salga con sus amigos. – Vayan a la cama al mismo tiempo: Para convivir en pareja felizmente, mantengan el mismo horario de sueño y duerman juntos, aunque alguno tenga que levantarse más temprano. Dormir juntos no solo les permitirá mantener una vida sexual regular, sino que también les dará tiempo para hablar. – Diga “te amo” con frecuencia: Expresar su amor es fundamental para la relación. Aunque quizás su pareja ya sepa que la ama, no permita que lo olvide. Además, si hay algún problema importante surgido al convivir en pareja, al decir “te amo” comunica que la relación es más importante que el problema en sí mismo. – Siga coqueteando: Para convivir en pareja, es necesario demostrar que aún siente atracción como el primer día que se conocieron. – Actitud positiva: Enfocarse en los aspectos positivos de la relación le ayudará a convivir en pareja con una mayor alegría. – Demuestre su afecto Los matrimonios felices se ven siempre caminando juntos, tomados de la mano o abrazados. Estos pequeños gestos ayudan a su pareja a sentirse querida y apreciada.