El diputado José María Villalta puso a discusión un proyecto de ley para gravar por un periodo de 12 meses a las empresas de grandes capitales, que serían: patrimonios, pensiones de lujo, grandes contribuyentes y altos salarios y obtener así los recursos necesarios para atender a las familias afectadas por la crisis económica que produce el Covid-19.
“Creemos que se requieren medidas excepcionales para dotar de ingresos al Estado en este momento de crisis y una medida puede ser un impuesto extraordinario a las rentas altas, lo que me parece inaudito es que lo quieran aplicar solo a los salarios”, expresó.
El frenteamplista cree que el gobierno debería enfocar esfuerzos para aplicar impuestos solidarios a las grandes empresas que declaran cero utilidades de impuesto de renta; es decir, buscar a los grandes evasores.
La propuesta es una alternativa a lo que impulsa el gobierno, que pretende un impuesto al salario de los trabajadores públicos y privados, que de plano tiene el rechazo de las fracciones legislativas, tal como lo informó DIARIO EXTRA.
De acuerdo con el legislador, el gobierno mantiene la propuesta en estudio.
PATRIMONIOS
En el caso de patrimonios de personas jurídicas se propone un único impuesto del 0,1%, igual al que se aplicó en 2003. Este tributo se aplicaría sobre el exceso de ¢95 millones de patrimonio.
ALTOS SALARIOS y PENSIONES
Se propone un impuesto extraordinario sobre salarios y pensiones mayores a ¢3 millones con una tarifa de un 5% sobre el exceso. Esta medida se aplicaría a los sectores público y privado, así como a personas físicas con ingresos mayores a ¢36 millones anuales (un promedio de ¢3 millones mensuales).
GRANDES CAPITALES
Se propone un impuesto adicional de 6 puntos porcentuales por 12 meses al impuesto a utilidades de grandes contribuyentes, empresas con rentas brutas superiores a ¢40.000 millones y activos valorados en más de ¢50.000 millones o que hayan tributado en promedio más de ¢450 millones en impuestos sobre utilidades en los últimos 3 años.
GRANDES EMPRESAS TERRITORIALES
Se propone que las grandes empresas territoriales (empresas con ingresos brutos de más de ¢20.000 millones, activos por más de ¢25.000 millones o que han tributado en promedio más de ¢120 millones de impuesto sobre utilidades en los últimos tres años) abonarán en el mismo periodo un impuesto sobre utilidades un 2% mayor al ordinario. Además quienes reciban dividendos pagados por estas empresas paguen durante ese mismo periodo un impuesto sobre dividendos un 3% mayor al ordinario.
GRANDES CONTRIBUYENTES
También se gravarían los dividendos pagados por empresas clasificadas como grandes contribuyentes para que contribuyan durante un periodo de 12 meses un impuesto sobre dividendos un 5% mayor al ordinario.