El ser humano tiene la capacidad de observar y determinar cuando algo no anda como está acostumbrado a verlo de modo que, aun cuando desafortunadamente las mascotas no nos pueden decir si se encuentran mal, el dueño por lo general deduce que algo ocurre con su animalito. Si su mascota muestra algunos signos de posibles padecimientos como los que le mostraremos a continuación, resulta necesario llevarla al veterinario inmediatamente.
• Se niegan a comer: Si su mascota se niega a comer durante más de un día, esta es una seria razón para llevarla al veterinario. Aún más si está letárgica, vomitando y se niega a beber agua. Esta falta de apetito puede indicar una infección, tumor, parásitos o enfermedades gástricas.
• Sed extrema: Si nota que su animalito está bebiendo más agua de lo habitual podría indicar diabetes o enfermedad renal. El volumen promedio de agua potable para perros es de 20-70 ml / kg de su peso corporal por día, mientras que para los gatos es de 60-120 ml.
• Si se esconde: Cuando un animal doméstico normalmente amistoso comienza a esconderse es una mala señal, pues podría estar relacionado con un malestar, especialmente si se niega a comer, tiene problemas para hacer sus necesidades u otros síntomas. Otra razón podría ser porque está gravemente estresado. Además, en el caso de los gatos, si tratan de esconderse en algún lugar alto, puede ser porque están siendo atacados por pulgas.
• Agresión súbita: Si su mascota de repente se muestra agresiva, podría tener un problema. Una de las razones puede ser porque sufre dolor y usted lo lastima cada vez que lo toca. Este dolor puede ser inducido por infecciones, lesiones o artritis.
• Orinar frecuentemente: Si ha comenzado a orinar más a menudo o el color de su orina ha cambiado, no lo ignore, especialmente si su mascota hace frecuentes intentos fallidos de orinar. Tal comportamiento podría ser diabetes, infecciones del tracto urinario, o enfermedades renales.
• Se lame demasiado: El exceso de limpieza en los gatos puede ser un signo de problemas de salud. Pueden estar lamiendo un área dolorosa o pueden estar sufriendo de pulgas o una alergia. A veces los gatos incluso se lamen porque están estresados o ansiosos. Si los perros se lamen entre sus garras, el área de la cola o entre sus caderas, es un signo de alergias. Si empiezan a lamer objetos inusuales como la pared o el suelo, entonces podría ser algún tipo de trastorno gastrointestinal.
• Algo va mal con los ojos de su mascota: Secreciones de los ojos, ojos rojos, o un prolapso del párpado son todos los signos de los virus y las infecciones bacterianas. Por ejemplo, la secreción clara de los ojos de un gato significa que está sufriendo un virus, mientras que una secreción amarilla o verde indica una infección. Los ojos rojos también pueden ser causados por alergias, enfermedades corneales, lesiones o enfermedades sistemáticas.
• Su mascota duerme más de lo habitual: No es raro que los gatos duerman durante largos períodos, pero si percibe que su gato duerme durante más tiempo del que lo suele hacer, podría ser desde estrés hasta leucosis, peritonitis, enfermedad de Lyme o incluso el virus de la inmunodeficiencia felina. Lo mejor es llevarlo al veterinario para estar seguro.
En perros, el exceso de sueño puede ser un signo de diabetes, infecciones, estrés o problemas de la glándula tiroides.
• Su pelo está alterado: Un gato enfermo no tendrá la fuerza para lamerse y mantener su capa limpia. Si su mascota está perdiendo demasiada piel, podría ser debido a la desnutrición, alergias, enfermedades de la piel o incluso un tumor.
• Problemas respiratorios: Si su mascota lucha para respirar sin tomar parte en cualquier ejercicio físico grave, llévela al veterinario tan pronto como sea posible. Esto podría ser causado por problemas en el pecho o el corazón.
• Sus encías cambian de color: Los gatos y los perros, por lo general tienen encías rosadas, menos aquellos nacidos con estas partes del cuerpo en color negro. Por lo tanto, si las encías de su mascota han cambiado de color, llévela al veterinario. Las encías blancas indican una pérdida de sangre; las rojas indican fiebre alta, problemas dentales o infección; azul o púrpura indican una falta de oxígeno; las amarillas podrían sugerir problemas hepáticos.
• Su mascota está constantemente mirando a la pared: Las convulsiones, mareos o un síndrome de disfunción cognitiva pueden ser resultado de tumores, intoxicación, lesiones en la cabeza o un derrame cerebral.