La historia actual cuenta que las causas de la guerra pueden variar enormemente, dependiendo del contexto social, político, económico y cultural en que se producen, así como de los involucrados y su historia particular. Por lo usual no existe una única motivación para la guerra, sino un conjunto de ellas y de variables contextuales. En la antigüedad, las guerras solían iniciarse por motivos de expansión territorial.
Sobre el tema, en cuanto a la invasión rusa de Ucrania, también denominada guerra de Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022, la invasión estuvo precedida por la concentración militar rusa en las fronteras de Ucrania, que dio comienzo a mediados de 2021. Es el mayor ataque militar convencional en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y, según argumenta el presidente ruso Vladimir Putin, la invasión es por la ampliación de la OTAN y la posible adhesión de Ucrania a esa organización.
El sábado 7 de octubre de 2023, se produjo un sorpresivo ataque por parte del grupo islamista Hamás desde la Franja de Gaza hacia el sur de Israel, considerado como el peor que ha sufrido el país desde su creación. En respuesta, el gobierno israelí declaró formalmente la guerra al día siguiente, autorizando acciones militares contra el grupo de militantes palestinos.
Bueno, tenemos una contienda bélica en Europa y la otra en la región de Oriente Próximo, ambos conflictos bélicos son tan serios que podrían cambiar la historia de la humanidad. En algunos países de África hay ciertas luchas internas, pero son casi de poco interés mundial.
Soplan vientos de cambio en el mundo. En la guerra de Rusia contra Ucrania, no hay indicios de un final próximo. Por otro lado, está dividiendo el mundo en dos bloques de la siguiente manera: el eje autoritario integrado por China, Rusia, Irán y Corea del Norte. El otro bloque está formado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una alianza militar de 32 países que lidera Estados Unidos. En esta parte de la América Latina los eventuales aliados de las potencias autoritarias como Cuba, Venezuela y Nicaragua, y en menor medida otros afines.
Estos vientos de cambio no dejan de ser un tema muy complejo. En la Casa Blanca se explica que China y Rusia establecieron una entente geopolítica con el objetivo de disputar el poder mundial. Por otra parte, se anuncia el fin de un mundo dominado por un país hegemónico y una estructura mundial unipolar y el comienzo oficial del mundo multipolar; un nuevo orden mundial.
El mundo está convulsionado políticamente, aunque no se debe generar una alarma desmedida. Otro asunto, se debe tomar en cuenta la geopolítica, una disciplina que además contribuye a la toma de decisiones estratégicas en el campo de las relaciones internacionales y de la macroeconomía, entre otros muchos aspectos. Y qué papel podría jugar Costa Rica en todo este escenario. Es simple mantener una diplomacia efectiva y buenas relaciones comerciales con todo el mundo.