El ingenio de las personas para introducir droga en los diferentes centros penitenciarios se intensifica cada día, por lo que la Policía intensifica los operativos en busca de efectuar decomisos.
Pan relleno con marihuana, leche en polvo con pasta de crack y ensalada de caracolitos rellena con droga forma parte de los alimentos de los que actualmente se ha tenido conocimiento.
Nils Ching, subdirector de la Policía Penitenciaria, manifestó que el escrutinio riguroso les permite impedir que estas sustancias ingresen.
“Tenemos tres semanas sin visitas por lo que el grueso de la población que se atiende son los que llegan a dejar las encomiendas, comidas y objetos permitidos.
Pero dentro de esos platillos algunos se las ingenian para acompañarlos de la droga que tienen interés en ingresar al centro. Por ejemplo, en las tapas de los refrescos se han encontrado bolsitas con droga con un tape negro para que se confunda con el color de la tapa”, externó.
Otro de los métodos detectados es el uso de pequeñas bolsitas de crack o marihuana con materiales protectores como el aluminio incrustadas en alimentos como el pan o el pollo.
En los últimos días se informó que las cámaras de vigilancia del Centro de Atención Institucional Antonio Batista de Paz captaron cómo un sujeto lanzaba un paquete a la parte interna de las instalaciones, pero luego de la coordinación entre las autoridades se logró capturarlo.