Desde marzo y hasta julio, cientos de tortugas Baulas llegarán a Tortuguero y Gandoca Manzanillo a depositar sus huevos.
Ante esto, el Colegio de Médicos Veterinarios (Colvet) brinda una serie de recomendaciones para observar el avistamiento de estos animales, pero, a la vez, mantenerlos protegidos.
- Contrate guías certificados para avistamientos responsables.
- Respete las zonas protegidas.
- Evite acercarse demasiado a ellas y respete su espacio (ya sea cuando estén poniendo los huevos o naciendo).
- Jamás se pose sobre ellas: si bien las baulas son enormes, el peso de un ser humano puede herirlas y provocarles la muerte.
- No haga fogatas ni introduzca automóviles, motos o cuadras en las playas de anidación.
- Use luz roja en lugar de blanca o flashes en dichos lugares.
- Recoja su basura y plásticos en la playa: ello afecta todo el ecosistema costero.
- No compre ni consuma huevos sin certificado o de origen ilegal.
- Compre mariscos de empresas sostenibles y responsables, ojalá de cultivo o pesca artesanal.
- Reduzcamos la contaminación lumínica cerca de las playas: las luces artificiales desorientan a las tortugas pues ellas las confunden con el brillo de la luna en el mar.
- Es fundamental evitar construcciones cercanas que alteren las áreas de anidación.
“Estas especies son esenciales para el equilibrio de los ecosistemas marinos ya que consumen medusas, contribuyen al transporte de nutrientes entre océanos y playas, y equilibran la cadena alimenticia al ser tanto depredadoras como presas. Sin ellas, la salud del océano, y por ende la de la humanidad, estaría en riesgo“, comentó Francisco Sánchez, doctor del Consejo Nacional de Médicos Veterinarios de Fauna Silvestre (CONMVEFAS) del Colvet.
Las tortugas Baula son las más grandes visitantes con un tamaño hasta de 2 metros de longitud.
Son conocidas como las “trotamundos del océano” pues desde el Caribe costarricense recorren toda la costa de Centroamérica hasta Canadá e incluso, cruzan el océano Atlántico hasta llegar a España.