Siete inversionistas del Fondo de Inversión del Banco de Costa Rica (BCR SAFI) enviaron una carta a Douglas Montero, gerente general de dicha sociedad de fondos de inversión.
Una copia del escrito se envió a Tomas Soley, titular de la Superintendencia General de Valores (Sugeval).
En la nota los inversionistas cuestionan la venta de siete inmuebles que eran arrendados. La crítica se basa en que esas propiedades se vendieron en ¢13.341 millones y cuando el fondo de inversión las adquirió debió pagar ¢11.889 millones.
Mientras la venta generó una ganancia de ¢1.152 millones, anualmente tenían un rendimiento del 10%, o lo que es lo mismo ¢1.275 millones de ganancia cada año, porque tienen 100% de ocupación.
“Vender únicamente los bienes más productivos y que tienen ocupación total es profundizar el daño que los inversionistas hemos sufrido y seguimos sufriendo como producto de la impericia, negligencia y dolo con que personeros de esa SAFI han actuado, actuaciones todas ellas bien reseñadas en el Informe de Auditoría AUD-SAFI-068-2021”, aseguran los inversionistas.
BIENES VALIOSOS
De acuerdo con la misiva, el 22 de marzo la administración del fondo de inversión presentó un proyecto de normalización de la situación de BCR SAFI.
“En dicha propuesta se comprometieron a intentar vender los bienes que menos valor tienen y los que menos ocupación presentan. Continuar en esta línea de actuación tendrá como corolario que los inversionistas enfrentemos la liquidación de facto del Fondo, que vende las propiedades rentables, se queda con aquellas que no rentan y solo producen gastos”, añade la carta.
EXIGENCIAS
Los firmantes piden al gerente del fondo de inversiones que, ya que se vendieron esos bienes, se use la totalidad del dinero obtenido para pagar la deuda con una entidad bancaria cuyo saldo actual es de ¢24.548 millones.
Igualmente piden ser comunicados con antelación cuando se vaya a efectuar una venta de activos con rendimientos superiores al 6%, cumplir con el compromiso de vender primero los inmuebles de menor rendimiento y que la administración asuma la responsabilidad por los daños patrimoniales que pudieran producirse cuando se ejecuten las ventas de inmuebles comprados con sobreprecio.
Por otra parte, los inversionistas esperan que se respete su opinión con la finalidad de mantener una comunicación fluida.
RESPUESTA DE LA ADMINISTRACIÓN
En relación con los hechos criticados por los inversionistas, BCR SAFI defendió sus acciones en la venta de los inmuebles cuestionados.
“Cada decisión se evalúa en función de su impacto en la diversificación y los rendimientos a largo plazo, además tomando en consideración la oferta y demanda de activos en el mercado inmobiliario”, respondió.
A pesar de las críticas, la administración indica que estas operaciones responden a una estrategia para mejorar la rentabilidad de los fondos administrados informada al mercado en general y además reforzar la estructura financiera del fondo con el fin de maximizar el valor para nuestros inversionistas.
Sobre si existe una posible pérdida de valor del fondo o de las inversiones de BCR SAFI comenta: “No hay una pérdida de valor para BCR SAFI, ni para el BCR Fondo de Inversión Inmobiliario, al contrario, la administración mantiene el compromiso de ejecutar aquellas transacciones que procuren una ganancia para el fondo inmobiliario que corresponda”.
REDUCCIÓN DE LAS DEUDAS
Una de las ventajas que afirman los administradores tuvo realizar la operación consistió en que se redujo el índice de apalancamiento.
Este indicador mide la diferencia entre el dinero que tiene un fondo producto de sus ganancias y aquellos recursos obtenidos por endeudamiento.
Según datos suministrados por los inversionistas, este índice bajaría del 38,98% al 35,6%.
“Es muy fácil hacer números tan alegres cuando por segunda vez venden los bienes inmobiliarios más productivos y rentables”, señalan los inversionistas.
Según ellos, esta es la segunda vez que negocian bienes valiosos para el fondo. Así fue cuando vendieron el Hospital La Católica.