El gobierno de Nicolás Maduro denunció este domingo que la Unión Europea (UE) y la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, \\\”pretenden interferir\\\” en la justicia venezolana.
\\\”A través de posiciones injerencistas\\\”, ambas instancias \\\”pretenden interferir en los procesos que adelanta el sistema de justicia venezolano\\\”, reflejando así un \\\”inaudito sesgo\\\”, apuntó Cancillería en un comunicado.
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, condenó el sábado a Venezuela por haber levantado fueros a cuatro diputados opositores, alegando que se trataba de una grave violación de la Constitución.
Por su parte, Bachelet pidió el pasado miércoles al gobierno y oposición venezolanos que reanuden las negociaciones para encontrar una solución a la crisis en el país petrolero, con una inflación estimada en 200.000% por el FMI para el cierre de 2019.
Ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, la diplomática describió una preocupante fotografía de Venezuela, enumerando diferentes actos de violencia e intimidación, la desnutrición infantil o los actos de milicias armadas y las ejecuciones extrajudiciales.
El gobierno socialista ha acusado a la expresidenta chilena de \\\”mentir\\\” tras presentar en julio de un informe que denuncia supuestas ejecuciones extrajudiciales cometidas por cuerpos de seguridad del Estado venezolano.
\\\”Venezuela insta\\\” a Borrell y Bachelet \\\”a ocuparse por sucesos graves que ocurren en la región\\\”, expuso el documento, recordando la \\\”judicialización política\\\” del mandatario boliviano Evo Morales -aliado de Maduro-, con una orden de detención emitida en su contra por parte del gobierno de transición de su país.
El mes pasado, la UE prorrogó por un año las sanciones existentes, incluyendo un embargo de armas, así como la congelación de activos y la prohibición de viajar para 25 personas cercanas a Maduro, acusadas de abusos de derechos.