Cerca de 60 ciudades alrededor del mundo se unieron al movimiento venezolano que pide rápida intervención de la Corte Penal Internacional (CPI) en el presunto fraude electoral de julio del presente año.
Tanto en el territorio nacional, como en Alemania, Inglaterra, Uruguay, Argentina, Japón y Venezuela los manifestantes se pintaron las manos de rojo y utilizaron camisas blancas como parte de las protestas pacíficas.
“¿Por qué lo estamos haciendo en el extranjero? Porque desde Venezuela cada día se dificulta más el poder expresarnos. Pero adicionalmente a eso, porque somos más de ocho millones de venezolanos que estamos fuera de nuestro país y es una manera de poder elevar la voz por los que no pueden en Venezuela”, expresó Ricardo Romero, radicado en el país.
El principal reclamo es por una justicia tardía por parte del órgano internacional, mientras que “hoy hay venezolanos presos, hay venezolanos torturados, hay familias divididas, hay madres llorando a sus hijos”, comentó Gabriela Onetto, representante del Comando de Venezuela en Costa Rica.
“Creemos que es hora de que la comunidad internacional dé un paso al frente, ya no más comunicados, ya no más pronunciamientos, es hora de las acciones, ya basta”, amplió a Diario Extra.
Además, los sudamericanos agradecieron el reconocimiento del Gobierno de Costa Rica a Edmundo González como legítimo presidente.