Entre música popular, abrazos y comidas típicas de su país, así vivieron los venezolanos residentes en Costa Rica su fiesta electoral. Ayer se prestó para que las familias venezolanas sacaran su menú para un almuerzo entre amigos.
La calle frente a la Embajada de Venezuela, ubicada en Rohrmoser, se convirtió en una pasarela de la población femenina que ha dado varias reinas de belleza. Mientras esperaban su turno, un grupo de músicos daba un recital sobre el sentimiento a su país.
En la sede diplomática los funcionarios trabajaban atendiendo a sus compatriotas que emitirían su voto. Ya fuera que prefirieran a Nicolás Maduro (del chavismo) o a Henrique Capriles (de la oposición), los congregados mostraban con orgullo la bandera venezolanas.
Eduardo Velasco, vocero de la Embajada, dijo que la oposición a Maduro en Costa Rica se ha sentido más fuerte y organizada.
“Las urnas se abrieron hasta las 6 de la tarde y se estima que lleguen a emitir su voto poco más de los 1.200 venezolanos residentes en Costa Rica”, declaró.