La prensa internacional destacó en las últimas horas la venta de la antigua casa de Michael Jackson, el rancho Neverland, por 22 millones de dólares (más de ₡13,4 mil millones).
Fue vendido al multimillonario estadunidense Ron Burkle, dijo un portavoz, a un precio muy bajo.
El fallecido Rey del Pop convirtió su enorme mansión en un refugio temático de cuento de hadas, con ferrocarril de juguete, noria y orangutanes, y escribió allí algunos de sus principales éxitos.
Pero Neverland también fue el lugar infame al que Jackson invitaba a los niños a visitarlo y a dormir, así como escenario de supuestos abusos sexuales de menores, de acuerdo con acusaciones en su contra.
Burkle, empresario de Montana con inversiones que van desde supermercados hasta la industria del entretenimiento, compró el rancho “como una oportunidad land banking”, dijo su portavoz a la AFP en referencia la adquisición de tierras para inversión de largo plazo.
El precio de 22 millones de dólares con el acuerdo significaría una rebaja contundente del valor inicial del rancho, de 100 millones de dólares en 2015.
Esta jugosa cifra, considerada “optimista” por los agentes de bienes raíces incluso en aquel momento, se redujo a $31 millones el año pasado, pero el rancho siguió sin venderse y lo retiraron del mercado de bienes raíces.
Burkle estaba sobrevolando la región recientemente para explorar una propiedad vecina, susceptible de albergar una nueva sucursal de su red de clubes privados Soho House.