El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizó un operativo en el barrio La Guardia de Puerto Viejo, Sarapiquí, donde allanó una casa de habitación utilizada como búnker para la venta de estupefacientes las 24 horas del día.
De acuerdo con los agentes, la venta de drogas estaba a cargo de un grupo de tres hombres y una mujer que se turnaban y además establecieron horarios de trabajo para cumplir con la jornada 24/7, con el fin de suplir los pedidos de los adictos de la zona, sus principales clientes.
Una llamada anónima alertó a los efectivos de los actos ilícitos que se cometían en esa comunidad, por lo que comenzaron a trabajar en una investigación para darles cacería a los sospechosos.
En horas de la tarde un grupo de uniformados allanó la vivienda y halló solo a uno de los miembros de la organización, de apellido Hernández, 25 años y nacionalidad nicaragüense, quien además está indocumentado.
Las autoridades decomisaron radios de comunicación, envoltorios de cocaína, envoltorios de marihuana y 14 piedras de crack, así como implementos para la preparación de las drogas.
Además incautaron un aproximado de ¢25.000 en billetes de baja denominación, que se presume son producto de la venta de estupefacientes.
Lo que más llamó la atención de los judiciales fue que en el búnker, además de los radios de comunicación, había una hoja de papel con las placas de los autos personales de los policías de la zona. También tenían las de los vehículos de trabajo de la subdelegación del OIJ de Sarapiquí.
TRABAJO DE ESPIONAJE
Los judiciales investigaron por qué los sospechosos apuntaron las placas de esos autos y determinaron que lo hacían para monitorear las salidas de los oficiales, con el fin de saber cuándo y a qué hora pasaba uno de esos carros por ese lugar.
Las autoridades aseguran que esta es una organización peligrosa, que hasta las placas de los vehículos de uso personal de los oficiales monitoreaba para saber a dónde se dirigían y por dónde viajaban.
Una fuente cercana a DIARIO EXTRA dijo que los radios de comunicación que tenían en su poder los habrían robado a oficiales, sin embargo se desconoce cómo.
Con los radios y las placas bien referenciadas los oficiales comprobaron que la banda aplicaba estas medidas para operar sin problemas y asegurarse de que las autoridades no atraparan a ninguno de sus miembros comercializando drogas.
No obstante, los efectivos crearon un plan estratégico para allanar la vivienda y desarticular el grupo criminal.
EVIDENCIA E INVESTIGACIÓN
Las drogas incautadas las llevaron a una bodega judicial, donde se inspeccionará lo decomisado para luego pasarlo a un contenedor y destruirlo, al igual que los radios de comunicación.
El OIJ al cierre de edición informó que se detuvo en la vía pública a un miembro de la banda en la comunidad de Cristo Rey, Puerto Viejo.
El sujeto se apellida Rodríguez Alvarado y lo trasladaron a las oficinas locales del Ministerio Público, donde se encargarán de determinar su situación jurídica.
Los uniformados informaron que el caso continúa en investigación porque aún faltan dos sospechosos por detener, que serían un hombre y una mujer.