¢80 mil fue lo que recibió Álvaro Morales Miranda de 46 años para morir en su casa luego de ser víctima de un atropello en las cercanías del Hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas.
El hoy occiso de nacionalidad nicaragüense residía desde hace 4 años en nuestro país y se ganaba la vida cuidando una parcela en el Puerto. Los restos fueron hallados por la hija del dueño de la propiedad, quien recordó que en los últimos días la víctima la pasó en condición delicada, luego de que le dieran de alta en el centro médico.
Aseguró que hace dos fines de semana el afectado circulaba en bicicleta cuando fue golpeado por un automotor, en apariencia el conductor al percatarse de la situación se bajó y le entregó el dinero aduciendo que era para se ayudara con las vueltas para mejorar su salud.
Cruzrojistas lo remitieron en condición delicada a la institución donde en apariencia pasó internado hasta la semana pasada; ante el crítico estado de salud fue necesario que lo llevaran a la clínica el domingo, donde según la muchacha solo le pusieron una inyección y nuevamente lo devolvieron a casa.
“Creo que Álvaro murió a consecuencia del golpe que ese carro le ocasionó en días anteriores”, dijo muy dolida la mujer.
Judiciales coordinaron el traslado al Complejo de Ciencias Forenses, en el cual la autopsia determinará las verdaderas causas de la muerte del extranjero.
Además, están tras la pista del conductor que ocasionó el accidente y pudo tener cierta responsabilidad por el fallecimiento. Se desconoce si el cuerpo del nicaragüense será llevado a su país natal, pues al parecer no tenía familiares en Costa Rica.