La nueva producción del streaming de HBO Max “Velma” llega a la pantalla chica con dos episodios y un cambio brusco respecto a lo que tradicionalmente han sido las series ligadas al mundo de Scooby-Doo.
En esta ocasión, se trata de una propuesta para un público adulto, situada antes de la existencia de la van o que los jóvenes conozcan al perro gran danés amante de las Scooby-galletas, esta serie desde sus primeros segundos deja en claro que abordará la historia de origen de Velma.
La trama inicia con un asesinato, la muerte de un adolescente cuyo cerebro ha sido removido y su cuerpo ha sido escondido en el casillero de Velma.
Cabe resalta que en esta versión Velma tiene raíces sudasiáticas y es la principal sospechosa del siniestro, por lo que debe tomar las cartas en el asunto, para dar con el verdadero asesino, ya que las detectives a cargo del caso, son las madres adoptivas de Daphne, quienes nunca han resuelto nada.
La serie incluye a Fred, como el típico hombre blanco rubio heterosexual que no es precisamente el más inteligente, pero carga una mochila de expectativas, y Norville, un inteligente joven afroamericano que está enamorado de Velma.
Los episodios cuentan con diálogos ingeniosos, sin embargo, ese mismo ingenio también puede ser interpretado como algo demasiado forzado que no termina fluyendo de manera natural.
Puestas las cartas sobre la mesa, lo que termine saliendo de Velma probablemente tendrá un público cautivo, especialmente por su animación y la forma en que la historia busca dar cuna giro radical a la franquicia. Pero es esa misma situación la que puede terminar provocando que termine enganchando solo a un nicho.