Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanaron una vivienda en el centro de Heredia, donde un joven de 23 años cuya identidad no trascendió se encargaba de surtir el barrio de estupefacientes, entre ellos crack.
La investigación empezó cuando los judiciales recibieron información anónima sobre el sospechoso, quien al parecer vendía drogas en su casa y en plena vía pública.
Por esta razón al término de las diligencias, en horas de la mañana, un grupo de uniformados se dirigió a tumbar la puerta de la vivienda del veinteañero.
Al joven lo detuvieron en una de las habitaciones, donde fue sorprendido por los agentes, quienes le incautaron más de ¢300.000 en efectivo, 250 dosis de crack, 2 revólveres y munición para esas armas.
Al finalizar las diligencias el sospechoso fue trasladado con un informe al Ministerio Público, que se encargará de determinar su situación jurídica.
MODO DE OPERAR
De acuerdo con fuentes cercanas al caso, el modus operandi del distribuidor era por medio de pedidos, ya que se encargó de hacer su lista de contactos, que llegaban por las dosis que previamente le pedían por mensajes de texto.
Además se encontraba con sus clientes afuera de su vivienda o en los alrededores para distribuir los estupefacientes y en apariencia siempre salía armado para cuidarse las espaldas.
La mercancía la obtenía de un proveedor, quien al parecer es quien surte a los vendedores y les paga conforme coloquen “el producto” en los puntos que controlan.
Por el momento las autoridades continúan trabajando para detener a los distribuidores y a la vez dar con las estructuras criminales encargadas de surtir drogas para su venta.