Los vecinos de los alrededores del Puente Londres ubicado en Quepos de Puntarenas se lanzaron a la calle para protestar por un mal procedimiento de las autoridades en cuanto a su estructura.
CONCENTRACIÓN
La población denuncia que el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), tras un análisis, permitió el paso por el puente, pero agregó una pieza de altura en la entrada y salida, lo cual priva de ingresar a los equipos de emergencia.
“El motivo por el que estamos aquí es la problemática del puente del Río Naranjo. Se nos presentó un problema de un día para otro, el día anterior nos pusieron un movimiento de altura”, reveló Lenin Arguedas, presidente de la Asociación de Desarrollo de Londres, a DIARIO EXTRA.
En la comunidad sienten que el pequeño trabajo les dejó, prácticamente, incomunicados.
“No tenemos servicio de bus, basura, Bomberos, el pueblo está atado”, puntualizó Arguedas.
VIEJA ESTRUCTURA
El puente sobre el Río Naranjo se fundó en los años 60 en la Administración Echandi, por lo que tiene cerca de 70 años en funcionamiento, lo cual cada vez hace más peligroso el paso por el mismo, según los vecinos.
“Es un puente muy bien como de 60 o 70 años, pero acá el problema es que dejen pasar todo tipo de carros”, denunció Edwin Chavarría, vecino de la zona.
Tras una visita del Periódico del Pueblo por el sector se pudo apreciar que no hay señalamientos en las cercanías que impidan el acceso de algún tipo de vehículos sobre un puente con mucha antigüedad.
“Tengo 12 años de vivir en la comunidad. Es un problema antiguo generado por el uso indebido, al no existir una rotulación para el paso regulado de maquinarias o cosas pesadas”, agregó Chavarría.
DIARIO EXTRA intentó conocer la posición de Mauricio Batalla, director general de Conavi, sobre las denuncias de los vecinos, sin embargo, evitó responder.